El FC Barcelona está obligado a realizar una profunda limpieza de su vestuario durante el mercado de fichajes estival y son varios los nombres que están en la lista 'negra' de Mateu Alemany y compañía. La intención de los blaugrana es dar salida a los jugadores con los que no cuenta Xavi Hernández de cara a la temporada 2022-2023 para tener espacio en la plantilla y, además, seguir reduciendo la masa salarial. 

El nombre de Neto Murara es uno de los casos más complicados para los blaugrana, puesto hasta ahora ningún equipo había presionado para su traspaso. En las últimas horas se informó que el Barça, de hecho, estaba plantéandose dar la carta de libertad tanto al guardameta brasileño como a Samuel Umtiti, pero la historia podría cambiar con la repentina aparición de la Lazio. 

De acuerdo a la información del diario 'SPORT', el cuadro de la Serie A estaría interesado en hacerse con los servicios del futbolista de 32 años de cara a la próxima temporada, pero con una condicionante importante: solo se plantean su traspaso a coste cero, a pesar de que el contrato de Neto con el Barça vence el próximo 30 de junio de 2023. No obstante, la prioridad de los culés es que se marche. 

El medio añade que el cuadro de la Ciudad Condal quiere ahorrarse el salario del futbolista, pero desde Roma no estarán dispuestos a igualar el contrato que tiene con los culés. No obstante, la operación podría llegar a buen puerto si Neto accede a cobrar lo que va a 'perder' con una prima de fichaje. Dependerá del jugador finalmente, pero lo más probable es que el Barça insista en su salida, sobre todo ante el regreso de Iñaki Peña tras completar, el 30 de junio, su préstamo desde el Galatasaray. 

Neto, sin hueco en el Barça

Cuando llegó procedente del Valencia al Camp Nou, Neto ya era consciente de que iba a estar bajo la sombra de un Marc-André ter Stegen que ha sido indiscutible con todos los entrenadores que han pasado en estos últimos años por el banquillo del Barça. Sin embargo, en este último curso su situación fue más dramática que nunca. Solo jugó cuatro partidos (360 minutos), tres en LaLiga y uno en la Copa del Rey, en los que encajó cinco goles.