Hace unos días, 'L'Équipe' aseguró que Adrien Rabiot había rechazado una nueva propuesta de renovación del Paris Saint-Germain. La tensión entre el joven centrocampista francés y el club parisino sería cada vez mayor con el paso de los días y, por el momento, no parece que haya intención por parte del futbolista y su entorno de ampliar la vinculación con la entidad gala.
El FC Barcelona, ante esta situación y después de haber completado este verano los fichajes de Arthur Melo y Arturo Vidal para reforzar el centro del campo, observa con parsimonia -según informan desde 'MD'- y un punto de curiosidad cómo avanza el ruido creciente entre Rabiot y el PSG, sin descartar todavía que el centrocampista francés pueda recalar en el Barça a un módico precio antes del mes de septiembre.
La última oferta de renovación del Paris Saint-Germain satisfacía las pretensiones de Adrien Rabiot en cuanto a años de contrato y le proporcionaba un aumento sustancial de sueldo, pero el centrocampista francés tiene las ideas muy claras: no desearía seguir en el equipo francés, y el FC Barcelona sería ahora uno de sus destinos favoritos.
La cuestión es que en París no están dispuestos a que Adrien Rabiot se salga con la suya. Es más, se especula con la posibilidad de que el club francés pueda dejar un año entero en la grada al jugador, esperando a que se decida a renovar o que se marche gratis en 2019.
En el Barça no hay prisa por fichar a Rabiot
Por el momento, parece que el club presidido por Nasser Al-Khelaïfi no está dispuesto a negociar con el FC Barcelona. En el club azulgrana tampoco hay excesiva prisa por traer al centrocampista francés, aunque la posibilidad de poderle fichar en 2019 a coste cero es muy golosa, tratándose de uno de los centrocampistas con más presente y futuro de Europa.
La llegada de Arturo Vidal rebajó la necesidad azulgrana de luchar por Adrien Rabiot, pero en el seno del conjunto culé no descartan nada, y saben que un hipotético fichaje del jugador galo reforzaría todavía más las prestaciones de la plantilla.
Por perfil futbolístico, se trata de dos jugadores distintos y que serían compatibles sobre el césped. Por ello, el fichaje del chileno no se ve como un impedimento si finalmente Rabiot no acaba renovando. El mercado de fichajes se cierra el 31 de agosto, así que aún queda margen para la sorpresa.