El verano de 2017 no está trayendo buenas noticias al FC Barcelona, que está viendo como algunas de las mayores promesas de su cantera hacen las maletas y se dejan seducir por las propuestas de otros conjuntos del viejo continente. Tras las salidas de Jordi Mboula, Eric Garcia y un amago de fuga de Mateu Morey, ahora el que corre peligro es Oriol Busquets.

El centrocampista de Sant Feliu de Guíxols acaba contrato el 30 de junio de 2018 y hasta hace pocos días nadie del club se había puesto en contacto con él o con su entorno. El jugador está tranquilo, pero conviene no mostrar más síntomas de exceso de confianza porque hasta el momento los resultados han sido nefastos.

Con el nombramiento de Pep Segura, fue el propio nuevo manager deportivo el que se acercó a hablar con Busquets, para confirmarle que el próximo curso formará parte de la plantilla del Barça B y que en breve se afrontará su renovación

Demasiados pretendientes

Como suele ser habitual, el FC Barcelona no puede despistarse si quiere retener a uno de los miembros importantes de sus categorías inferiores. La Premier League y la Serie A están al acecho, y el Arsenal se ha vuelto a cruzar en el camino de un crack de la Masia. Además, el Manchester United y la Juventus también seguirían muy de cerca sus evoluciones.