El mercado de fichajes del verano 2019 abrirá sus puertas el 1 de julio, y uno de sus protagonistas será Antoine Griezmann. Un año después de jugar con su futuro y renovar con el Atlético de Madrid, el de Macon anunció que se marcharía del Wanda Metropolitano, y su adiós se confirmará a partir de esa fecha, cuando su cláusula de rescisión bajará de 200 a 120 millones de euros.

Pese a los rumores que se han disparado en los últimos días, el diario 'Sport' afirma que el francés y el FC Barcelona han desmentido tener un acuerdo para su incorporación. Los catalanes son los principales favoritos para hacerse con sus servicios, pero sus roces de la pasada ventana estival, con un plantón acompañado de un desagradable teatro, no gustaron nada en la Ciudad Condal.

El citado medio apunta que pese a las palabras de Miguel Ángel Gil Marín, que aseguró que existe un pacto desde marzo, no hay nada firmado, lo que abre la puerta a algunas sorpresas en las próximas semanas y, evidentemente, aleja por completo una posibilidad que se había deslizado recientemente, y es que haya una denuncia de los rojiblancos por 'tocar' a un futbolista con contrato en vigor.

Siempre según la versión de la publicación mencionada, el dirigente 'colchonero' querría meter prisa a los culés, para así acelerar en la contratación de Joao Félix, que es el elegido para relevar al galo. Su agente, Jorge Mendes, quiere sacarle del Benfica, pero su cláusula de rescisión -que también asciende a 120 kilos'- y la competencia del Manchester City podrían provocar que si los madrileños no se mueven pronto, se arriesguen a quedarse sin opciones.

El Barça aún tiene mucho que pensar con Griezmann

La apuesta por Griezmann aún no genera consenso en el Barça, lo que obliga a pensar detenidamente en pros y contras porque no será barata. En lo personal, el campeón del mundo cuenta con varios compatriotas en el vestuario que estarían encantados con su llegada y facilitarían su adaptación, pero hay un nutrido grupo de cracks que no están contentos con su actitud en los últimos meses, con un juego que no era, para nada, necesario.

Además, en lo deportivo tampoco hay garantías totales, porque si bien es cierto que se trata en un atacante hábil en la combinación y el pase y con una respetable cuota anotadora, también hay que tener en cuenta que su posición no existe específicamente en el Camp Nou, donde tendría que encajar sus virtudes en otro sistema y seguir manteniendo el rendimiento que le ha consolidado en la élite futbolística.