La portería podría ser una complicación más en el mercado de verano del Barça

Cuatro partidos oficiales ha disputado Neto esta temporada en la portería del FC Barcelona. Muy poco para un guardameta que aspira a tener trascendencia en un buen club de Europa, o al menos, de su país. De hecho, desde ese recordado 'canje' por Cillessen del verano de 2019, para cuadrar cuentas, ha tenido solo participaciones esporádicas, y casi siempre por alguna lesión de Ter Stegen.

Con la sombra del alemán, Neto se ha ido acostumbrando a sentarse en el banquillo semana tras semana. Ya con 32 años, cumple su tercer curso de azulgrana y en el global apenas figuran 21 partidos como titular, 12 de ellos en Liga, en los que ha encajado 20 goles en el total. Ya el Barça intentó convencer al brasileño en el mercado invernal para que saliera y aliviar un poco la masa salarial, aunque claramente no tuvieron éxito. En plena carrera para poder inscribir a Ferran Torres, Dani Alves y compañía, la figura del ex del Valencia era una de las prescindibles.

Esto lleva a un escenario que amenaza con repetirse esta próxima ventana veraniega. Neto acaba contrato en 2023, tiene un sueldo que se acerca a los tres millones limpios al año y es consciente de que difícilmente algún club le ofrecerá esa cantidad ahora mismo. Es una de las salidas que tanto el staff, como la secretaría técnica tienen clarísima, pero podría complicarse. El guardameta tiene todo el control y si apuesta por cumplir el año de vinculación que tiene, el club no podrá evitarlo.

El Sao Paulo se ha mostrado interesado en los últimos días por el jugador, preguntando condiciones de venta. El club brasileño necesita portero titular y tiene al blaugrana como opción prioritaria, aunque sabe que las opciones para firmarle pasan porque Neto no tenga ofertas en Europa. El cancerbero prioriza absolutamente quedarse por estos lados y sus agentes llevan meses buscándole acomodo, sobre todo, en la Premier League.

Iñaki, de vuelta

La idea en el club culé es que el canterano Iñaki Peña ejerza la función de suplente el próximo año. Algo que, a todas luces, aliviaría la masa salarial, puesto que el alicantino cobra bastante menos. Peña, cedido en el Galatasaray, empezó jugando mucho en el cuadro otomano con Domènech Torrent en el banquillo, pero desde esa vuelta contra el Barça en Europa League, ha desaparecido del mapa de su provisional equipo.

La opción Iñaki suma fiabilidad y bajos costos. El arquero formado en La Masia se salió en el doble enfrentamiento contra el equipo propietario de sus servicios. Pero ese movimiento, que se dibuja como un 'win-win', seguirá supeditado a que el brasileño ponga de su parte a la hora estar en la rampa de salida.