El posible giro de 180 grados en el futuro de Joao Félix

El futuro de Joao Félix está en el aire. Su cesión en el FC Barcelona finaliza el próximo 30 de junio y la intención es que se quede, un año más, en las mismas condiciones. El atacante portugués ha 'destacado' por su irregularidad e incapacidad de adaptarse, al cien por cien, al planteamiento de Xavi Hernández, pero desde la cúpula mantienen la confianza en él y apuestan por darle continuidad... Siempre y cuando no haya que hacer un desembolso. 

Hasta ahora, todo parecía indicar que el Atlético de Madrid, club al que le pertenece su ficha, iba a estar en disposición de negociar y llegar a un acuerdo para extender el préstamo del jugador de 24 años, conscientes, también de que no entra en los planes de Diego Pablo Simeone. Joao se marchó en las peores condiciones posibles del conjunto madrileño y son muy pocos los que guardan un buen recuerdo suyo. El entrenador argentino no entra en este grupo. 

Nuevo escenario en el futuro de Joao Félix

La prioridad de los rojiblancos es resolver su futuro y se han mostrado abiertos a negociar con el Barça, pero no es un secreto para nadie que la primera opción que estará sobre la mesa será la de su venta. Lo han valorado en 60 millones de euros para este verano, aunque a dia de hoy resultaría imposible que algún equipo quiera pagar ese monto por un jugador que, a falta de cuatro partidos para que termine la temporada, suma diez goles y seis asistencias en 41 apariciones y no ha demostrado nada extraordinario. 

Por ello, desde el Cívitas Metropolitano están comenzando a explorar nuevos escenarios. Según han informado desde el diario 'AS', el Atlético comienza a evaluar la posibilidad de que Joao Félix regrese a casa este verano y evitar que la 'pérdida' sea mucho más grande. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2029, tras renovar durante el verano, y quieren recuperar parte de la inversión de 127 millones de euros que hicieron por su traspaso, en 2019, desde el Benfica. 

¿Posibilidad real para Joao y el Atlético?

Era un escenario que parecía imposible, por cómo habían quedado los ánimos entre el jugador y la afición. Antes de marcharse cedido al Barça fue abucheado, pitado e insultado en numerosas oportunidades y cuando visitó el estadio, por LaLiga, la historia fue la misma. No ayudó mucho que Joao Félix celebrara por todo lo alto los dos goles que anotó en los partidos entre el conjunto azulgrana y Atlético, sin mostrar 'respeto' por el equipo al que le pertenece su ficha.