Ivan Rakitic no se ha cansado de repetir por activa y por pasiva, desde hace mucho tiempo, que quiere seguir en el FC Barcelona. No obstante, el croata está contando poco para Ernesto Valverde y, tras el último partido contra el Sevilla, en el que volvió a ser suplente, dejó caer que, si la situación sigue sin cambiar, estudiará cambiar de aires.

"Me quedan dos años de contrato y no hay mejor sitio que el Barcelona para jugar, el mejor club del mundo, pero necesito jugar y no disfrutar de paseos por la ciudad y por el mar", dijo, antes de puntualizar que, "quiero agradecer el cariño de la afición este fin de semana pero, si veo que nada cambia, entonces tendremos que sentarnos de nuevo y hablar".

Lógicamente, su situación desde que empezó la temporada -solamente fue titular en un partido- y sus últimas palabras no pasan desapercibidas en el panorama europeo, en el que Rakitic está muy bien considerado y tiene 'novias' interesadas en hacerse con sus servicios. Uno de estos equipos, desde hace meses, es el Inter de Milán de Antonio Conte.

Según las informaciones publicadas por el medio italiano Tuttosport, el club lombardo tiene la intención de fichar a Rakitic en el próximo mercado de invierno, aprovechando que el croata no está a gusto en una situación totalmente nueva y desconcertante para él en el Camp Nou. Su llegada se vería en el Giuseppe Meazza como un importante salto de calidad.

A sus 31 años, Rakitic es una de las grandes estrellas de la selección croata y, hasta la temporada pasada, era una pieza totalmente indispensable tanto en los esquemas de Ernesto Valverde como en los de su predecesor, Luis Enrique Martínez. De la noche a la mañana, ha pasado a ser un habitual del banquillo del Camp Nou.

Arthur y De Jong le han comido el terreno

En la presente temporada, Valverde ha querido dar un giro de tuerca al FC Barcelona y apuesta por 'peloteros' como Arthur y Frenkie de Jong como fijos en cada alineación. El tercer puesto del centro del campo parece disputado entre Arturo Vidal y Sergio Busquets, lo que deja a Rakitic en una situación difícil para obtener minutos.