Para el próximo mercado de verano habrán varios equipos importantes de Europa que necesitarán hacer una 'limpieza' en sus plantillas, ya sea por necesidad económica o para armar un nuevo proyecto que les permita competir por títulos. Así como ya hemos informado la situación con el Bayern de Múnich, la Juventus estará obligada a hacer algunas ventas pensando tantos desde lo económico, como en lo deportivo.

Aunque la devolución de los 15 puntos que la justicia deportiva le había quitado por el 'caso plusvalías', la Vecchia Signora necesita sentir que puede competir si finalmente logra entrar en la próxima edición de la UEFA Champions League. En Turín saben que puede llegar una nueva sanción en cualquier momento, por 6 o 9 puntos, por lo que igualmente aspira a hacer cambios importantes en la plantilla. 

Un cambio importante de cara al futuro

Dentro de esa planificación figura la venta de al menos dos de sus jugadores importantes, para así poder hacer una reconstrucción un poco más amplia. El número uno de esa lista sería el delantero serbio Dusan Vlahovic, según han informado en Italia, por el que estarían dispuestos a desprenderse por un valor cercano a los 70 millones de euros, muy lejos de los 100 'kilos' que pensaban inicialmente.

A pesar que el delantero llegó en invierno del 2022 como la gran pieza que necesitaba el equipo tras la salida de Cristiano Ronaldo, el proyecto deportivo de la Juve no ha respondido y buscarían hacer un nuevo intento con los ingresos que deje el '9'. La idea en Turín sería fichar a Gianluca Scamacca, delantero italiano del West Ham, así como mejorar el centro del campo -donde saldría Rabiot- o el centro de la defensa.

Alternativas realmente interesantes para ambos equipos

Con ese escenario el Barça podría entrar a la carrera con la posibilidad de ofrecer algún trueque con jugadores como Kessié o Christensen. Ambos fichajes llegaron 'gratis' el pasado verano y tienen muy buen mercado en Italia, por lo que alguno podría funcionar para el equipo italiano, sumando alguna cantidad de dinero a pagarse en plazos, sobre todo si llegase a superar los 30 millones de euros.