Cuando todo parecía indicar que la situación de Samuel Umtiti en el FC Barcelona había llegado a una solución con una renovación a la baja hasta el verano de 2026, que a su vez permitió la inscripción de Ferran Torres ante LaLiga, la fractura que sufriría más adelante durante una sesión de entrenamiento habría trastocado los planes que tenía el club para cederle.

De hecho, el Barça mantiene la intención de buscarle un nuevo destino en el mercado de verano, pero la voluntad del francés sería un posible obstáculo para la directiva. De acuerdo con 'Sport', el zaguero no quiere abandonar el equipo azulgrana. Un traspaso o una cesión implicaría una revisión médica por parte del club que le reciba, lo que dejaría en evidencia los problemas físicos que arrastra.

No solo se trataría de la lesión que le tiene apartado de la acción actualmente, sino también del 'fantasma' que le persigue desde 2018. Asimismo, Umtiti no sería exigido en caso de seguir siendo culé, toda vez que hay otros jugadores para reemplazarle en el campo. En caso de jugar para otro equipo deberá sujetarse a las órdenes de un nuevo entrenador que sí echaría mano de él.

Según 'Mundo Deportivo', la prioridad de 'Big Sam' es recuperarse plenamente antes de pensar en un cambio de aires. De esta manera podría cumplir sus funciones en un nuevo conjunto sin que las lesiones sean un impedimento. Por ello, el panorama no sería alentador en caso de que el Barcelona quiera deshacerse de él mediante traspaso o préstamo en la ventana estival.

Umtiti, un problema de vieja data

El 'calvario' para Samuel Umtiti empezó en 2018 cuando, ante una lesión en la rodilla, recibió la recomendación del club de someterse a cirugía. No obstante, esta decisión le dejaría sin opciones de disputar el Mundial de Rusia que tuvo a los galos como campeones. Desde entonces, el defensor no ha podido volver a su óptimo rendimiento y ha acumulado otras dolencias que han agravado su situación.