Aunque el Barça está teniendo muchas dificultades en este mercado de fichajes, que no sólo está complicando las llegada sino amenazando a varios de los cracks de la plantilla, en las oficinas del Camp Nou se ha acelerado en la operación por los refuerzos. Jean Michaël Seri estaría a un paso de vestir de azulgrana, y los catalanes ya están negociando con el Niza la forma de pago.

Finalmente el conjunto culé no pagará la cláusula del marfileño, sino que llegará a un pacto con los franceses para abonar los 40 millones pero repartidos en varios plazos, con el objetivo de dejar hueco para las costosas incorporaciones que todavía están pendientes. Al agente del futbolista se le ha visto en los últimos días por la Ciudad Condal, ultimando los detalles de un contrato que se alargaría hasta 2022.

En contrapartida, el Niza habría pedido al Barça que se demore la llegada del centrocampista hasta la semana que viene, una vez finalizada la previa de la Champions que los galos deben cerrar el martes. Aunque los rojinegros llevan una desventaja de dos goles, el deseo del club y del propio Seri es que el de Grand-Béréby se marche por la puerta grande y dejando a los suyos en la máxima competición del continente.

Deberes pendientes

A pesar de estar cerrando los flecos para la llegada de Jean Michaël Seri, el Barça aún tiene muchas cuentas pendientes en el mercado de fichajes. Los problemas ofensivos frente al Real Madrid han señalado a la delantera como una de las posiciones a reforzar, además de acelerar con una operación salida que será más que complicada.

Además de Ortolá, Deulofeu y Semedo, ha llegado a la plantilla un centrocampista, al que se añadiría un Seri que juega en su misma posición. Con un exceso de efectivos desde el inicio del verano, la medular barcelonista está pendiente de una renovación que pasa por la baja de varios jugadores, así que el mercado está muy lejos de haber acabado. Y sólo quedan 11 días.