En los últimos meses, el FC Barcelona ha avanzado en la reforma de una plantilla que quiere tan rejuvenecida como potente, y con esta idea en mente sigue buscando refuerzos para los próximos mercados. Uno de los que tendría más avanzado sería el de Arthur, por el que sigue negociando con el Grémio de Porto Alegre. Si lo confirma para el próximo verano, podría tener algún problema.
Las últimas informaciones apuntan a que el acuerdo por el centrocampista está muy cerca, y que su llegada tendría lugar en junio de 2018. Más allá de la idoneidad de su incorporación, el de Goiania supondría un inconveniente en la planificación deportiva, porque obligaría a prescindir de uno de los extracomunitarios que ya hay en el vestuario.
Actualmente, las tres plazas permitidas las ocupan Paulinho, Philippe Coutinho y Yerry Mina, y para solicitar la nacionalidad española deberían pasar un mínimo de dos años residiendo en la Ciudad Condal. El que más cerca lo tiene es el de Sao Paulo, pero aun siendo muy optimistas parece complicado que la obtenga antes del verano de 2019. En este sentido, sería importante que Arthur se quedara cedido en Brasil, pero si no, habrá que tomar decisiones.
Yerry Mina, ¿el sacrificado?
Si finalmente la llegada de Arthur se adelanta más de los esperado, el que tiene más números para marcharse es Yerry Mina. La edad de Paulinho y su notable adaptación al Barça cerrarían su salida, de la misma manera que la inversión y las perspectivas que hay sobre Coutinho. En lo relativo al colombiano, obviamente no sería una despedida, sino una cesión para consolidar sus virtudes en el fútbol europeo, hasta que las cuestiones burocráticas pudieran estar también resueltas. Habrá que esperar para ver como acaba cerrándose el puzzle.