Tres nuevos equipos preguntan al Barça por la situación de André Gomes

En la lista de descartes del FC Barcelona hay varios nombres que generán mucho interés, aunque de momento no se han concretado muchas opciones por la falta de ofertas satifactorias. Los culés pretenden apretar para sacar unos ingresos adecuados por su operación salida, y esta es una misión que llevará trabajo antes de entablar negociaciones con todos los pretendientes.

Uno de los que tiene más 'novias' es André Gomes, ya que por edad, proyección y características todavía tiene mucho mercado. Los inconvenientes, por otra parte, son los de siempre, y es que el club no lo quiere regalar y él tampoco está dispuesto a bajarse el sueldo, algo que ha espantado a algunos de los posibles compradores.

A medida que se alejan las llamadas de la Premier League, donde el cierre de mercado ha obligado a acelerar las transacciones, se abren nuevos caminos, que ahora pasarían por la Serie A y LaLiga. El candidato nacional es el Real Betis, aunque de momento sólo ha preguntado por una cesión y en la Ciudad Condal son más partidarios de un traspaso.

Esta fórmula sí la han planteado dos viejos conocidos, una Lazio y un Napoli que vienen con intenciones renovadas. A los romanos les faltan piezas en la medular porque se han marchado a Inglaterra, y los partenopeos buscan refuerzos para construir un equipo del gusto de Carlo Ancelotti, recién aterrizado en la Serie A.

El riesgo que corre el Barça con la operación salida

Aunque el Barça trabaja sin pausa pero sin prisa para solucionar el tema de sus descartes, este podría convertirse en un arma de doble filo, sobre todo a medida que se acerque el fin de la ventana estival. Con menos tiempo de reacción, habrá más propuestas serias, pero a la vez habrá muchos conjuntos que ya hayan cerrado sus plantillas.

Esto podría obligar a buscar soluciones de emergencia, como ocurrió una temporada atrás en la que hubo que ceder a toda prisa. El objetivo, como no, es encontrar un término medio entre estos dos extremos, para poder vender en condiciones sin quedarse ningún descartado que se pueda convertir en un problema. El reloj sigue corriendo.