Último intento del Barça por el fichaje de Koke

Tal y como asegura el diario "Sport", el FC Barcelona mantiene actualmente unas excelentes relaciones con el Atlético de Madrid y no desearía que éstas se enturbiaran debido a un posible enfrentamiento por Koke Resurrección. En este sentido, la voluntad del club azulgrana sería tantear al conjunto rojiblanco y al propio jugador la posibilidad de incorporarle en la temporada 2015-16 dejándole cedido una última temporada a las órdenes del "Cholo" Simeone y por una cantidad de dinero razonable, aunque sin llegar a los 60 millones de euros estipulados en su cláusula de rescisión.

Si tanto el jugador como la entidad del Manzanares se muestran receptivos a negociaciones, el FC Barcelona impulsará de forma definitiva el fichaje de Koke antes de que se termine el actual mercado de fichajes el próximo 31 de agosto, y siempre teniendo en cuenta que el Barça no podrá volver a fichar -a la espera de lo que decida el TAS- hasta enero de 2016. Si el Atlético y Koke se negaran a entablar conversaciones, el FC Barcelona se olvidaría de este objetivo y se centraría en otros posibles fichajes como los de Marco Reus y Juan Guillermo Cuadrado, entre otros.

Xavi Hernández abandonará el equipo el próximo curso, y en el Barça creen que Koke Resurrección será el relevo ideal a largo plazo del de Terrassa. Una posible operación rondaría alrededor de 50 millones de euros, dado que al FC Barcelona le urge que no se alarguen las negociaciones y tiene que comprobar también que la FIFA no pondrá ningún inconveniente en lo que respecta a incorporar a jugadores cedidos, aunque no se prevé que hayan problemas. De hecho, Deulofeu, Denis Suárez y Tello también podrían incorporarse el próximo verano para reforzar al equipo.

Una operación más que complicada

La estrategia del FC Barcelona es presentar una propuesta económica suficientemente competitiva como para que tanto el Atlético de Madrid como Koke Resurrección mediten la posibilidad de un traspaso. El hecho de dejarle esta temporada cedido, además, ayudaría a que el conjunto "colchonero" aceptara desprenderse a medio plazo del joven futbolista a cambio de una buena cantidad de dinero. En cualquier caso, la operación es cuanto menos complicada teniendo en cuenta que el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, dejó muy claro a principios de verano que Koke sólo abandonaría el equipo en el caso de que otro club estuviera dispuesto a pagar el precio de su cláusula de rescisión, actualmente de 60 millones de euros.