¿Quién no estaría encantado, si fuese entrenador del Barça, de que le trajeran a Neymar Jr y Griezmann como refuerzos? Ernesto Valverde no tenía como prioridad reforzar la delantera del FC Barcelona con dos súper-estrellas, pero si el Barça consigue cerrar las llegadas de ambos jugadores no pondrá pegas, sino todo lo contrario.

Ya esperaba a Antoine Griezmann el pasado verano y al final no se acabó dando el pase, mientras que con Neymar Jr tan sólo convivió en el Barça durante 14 días, los que tardó el brasileño en hacer las maletas y marcharse al PSG en la pretemporada 2017. El 'Txingurri' se decanta más por la llegada de Griezmann que por la de 'Ney', pero si puede tener a los dos no pondrá ninguna objeción.

Eso sí, el diario 'Sport' asegura que el entrenador del FC Barcelona desearía disponer de una plantilla algo más corta esta temporada 2019-20, por lo que los hipotéticos fichajes del francés y el brasileño irían sujetos a las salidas de Dembélé y Malcom, por quienes ya se estudiarían ofertas. También Coutinho tendría todas las papeletas para salir, y el Barça se quedaría con cuatro delanteros de lujo.

El objetivo sería disponer de una plantilla de entre 20 y 22 jugadores, para que así puedan ascender jugadores del filial como Wagué, Riqui Puig, Iñaki Peña y compañía cuando sea necesario. Con dos porteros (Ter Stegen y Neto); ocho defensas (Sergi Roberto, Semedo, Piqué, Lenglet, Umtiti, Todibo, Jordi Alba y un fichaje); seis centrocampistas (Busquets, Rakitic, Arthur, Arturo Vidal, De Jong y Aleñá); y cuatro delanteros (Messi, Griezmann, Suárez y Neymar Jr), el FC Barcelona tendría una plantilla de lo más competitiva y en la que todos podrían participar.

Química en el vestuario del Barça

Valverde entiende, además, que lidiar con el póquer de súper-delanteros en el vestuario no tendría que ser un problema, teniendo en cuenta que la 'MSN' ya se conoce de sobras y se lleva fenomenal, mientras que Griezmann recibirá con el tiempo la aceptación de toda la plantilla, y llegará al Barça con el beneplácito del 'clan francés' y de Gerard Piqué, con quien se lleva de perlas.

Con una plantilla de entre 20 y 22 jugadores, y plagada de estrellas, el gran desafío será fomentar al máximo la química de todos los jugadores y el ambiente optimista en la lucha por los títulos. La temporada pasada terminó muy mal para el Barça, sobre todo a nivel anímico. De cara al curso que está por empezar, habrá que reencontrarse con el positivismo y las buenas sensaciones dentro y fuera de los terrenos de juego.