El futuro club de Vitor Roque parece que sí se terminará conociendo en el verano de 2023 y el FC Barcelona sigue siendo el destino favorito del delantero brasileño. Sin embargo, esa propia proximidad hace que los planes del equipo azulgrana con el '9' se vean seriamente afectados, ya que la intención del jugador es no demorar mucho más su salto a Europa.

Esto último era algo con lo que en el Camp Nou contaban, sobre todo en el caso de no resolver sus problemas con el 'fair play' financiero en su totalidad. El Barça, al tener la complicidad del goleador, tenía como última opción demorar la operación hasta el 2024 y allí sí ir con todo a por Vitor Roque, aunque según Fabrizio Romano, la intención del futbolista es cambiar de equipo en los próximos tres meses.

¿No habrá margen para que el Barça se posicione?

Según informa este martes el periodista italiano, una de las fuentes más confiables y reconocidas en cuanto al mercado de fichajes, el delantero del Ath. Paranaense tiene planificado elegir su próximo club una vez inicie el siguiente mercado de fichajes, o incluso un poco antes. La información señala que no tiene en consideración un movimiento para el final del mercado, entendiéndose que para junio o julio ya tendría todo acordado con su próximo equipo.

El Barça, máximo favorito para el fichaje, deberá actuar rápido si quiere atar a Roque, pero precisamente sus problemas financieros le imposibilitan colocar en las próximas semanas una oferta de 35 o 40 millones de euros que pueda convencer al equipo brasileño. En el Paranaense no tienen urgencia por vender a su futbolista, aunque con una cifra como esa sobre la mesa su salida estaría casi asegurada.

Varios interesados con el poder económico necesario

Precisamente esto lo saben en Inglaterra, desde donde Romano aseguran que hay "muchos clubes en carrera". El favorito en la Premier League, sin llegar al nivel del Barça, es el Arsenal de Mikel Arteta, quien aún no ha tenido conversaciones concretas sobre la compra del '9'. Con este escenario el equipo azulgrana sabe ya que si no quiere perder al jugador, al menos por los próximos 4 o 5 años, deberá actuar rápido o verá como se marcha a otro club, como ya pasó con Endrick y Andrey Santos.