Después de estar en la órbita del FC Barcelona y terminar firmando por el Paris Saint-Germain, el ciclo de Georginio Wijnaldum en la capital francesa no ha tenido el brillo que se esperaba. Por ello, en medio de la 'operación salida' que atraviesa el club parisino, el nombre del neerlandés no estaría en los planes del nuevo entrenador, Christophe Galtier, de cara a la temporada 2022-23.

Su destino ya estaría decidido. Se trata de la Roma de José Mourinho, que quiere continuar reforzando su plantilla tras hacerse con el fichaje de Paulo Dybala, procedente de la Juventus. Wijnaldum, por su parte, no ha puesto trabas para su salida, dejando de lado algunos de los montos que percibiría por concepto de las variables acordadas al momento de su traspaso.

La fórmula consistiría en una cesión con opción de compra en la que el PSG deberá aportar una parte del salario del jugador, que es de aproximadamente siete millones de euros. 'Mou' espera contar con el neerlandés cuanto antes para incorporarle a las sesiones de trabajos físicos en la recta final de la pretemporada a muy pocas semanas del arranque del fútbol en Italia.

Wijnaldum, firme en su deseo de jugar en la Roma

Los 'giallorossi' no fueron los únicos interesados en fichar a Wijnaldum. El internacional con los Países Bajos también tuvo tras de sí el interés de algunos clubes de la Ligue 1 y la Premier League, pero consideraba mejor la idea de jugar en la capital italiana. Incluso, el ex jugador del Liverpool ha interactuado en las redes sociales de la Roma con un 'like'cuando dieron a conocer el fichaje de Dybala.

Otro de los fichajes del equipo de Mourinho ha sido Nemanja Matić. El centrocampista serbio de 33 años llegó desde el Manchester United después de que su contrato quedara sin efecto. Ahora, podría convertirse en uno de los compañeros de Wijnaldum en el centro del campo de cara a la temporada 2022-23, en la que la Roma quiere seguir soñando tras ganar la UEFA Conference League.