Seguramente su nombre no será bien recibido por los aficionados del FC Barcelona y el Mónaco, que el pasado verano vieron como les desposeía de algunas de sus estrellas, pero el último lío de Nasser Al-Khelaïfi poco tiene que ver con los clubes. El presidente del Paris Saint Germain está en el centro de una investigación internacional por corrupción.

La Fiscalía suiza ha abierto una investigación criminal por una operación irregular en la concesión de los derechos de retransmisión del Mundial, y el caso apunta a una gestión corrupta y con la presencia de sobornos. El dirigente de los 'bleus' estaría relacionado por su posición de gerente general de beIN Sports, así como Jérôme Valcke, ex secretario general de la FIFA, y una tercera persona de la que aún no se ha hecho pública la identidad.

El proceso, abierto el 20 de marzo por "sospecha de corrupción privada, fraude, gestión desleal y falsificación", cuenta con la colaboración de las autoridades en Francia, Grecia, Italia y España, países en los que ya se han realizado varios registros.

Investigación abierta

En en marco de la investigación, se ha intervenido este mismo jueves la sede en París de la televisión beIN Sports, y no se descartan más acciones en los próximos días. Contra Valcke, que ya fue apartado por corrupción, pesan varias acusaciones de soborno por un "hombre de negocios" que habría requerido para varios países la concesión de los derechos de los Mundiales 2018, 2022, 2026 y 2030. Además, en el caso de Nasser Al-Khelaïfi, las sospechas se centran en la atribución de los campeonatos de 2026 y 2030.