La Asociación de Clubes también se sigue oponiendo a la Superliga

LaLiga y la Asociación de Clubes Europeos (ECA) han salido al paso de la última propuesta de los promotores de la Superliga, Real Madrid, FC Barcelona y Juventus, que a través de la empresa 'A22 Sports Management' han dado a conocer su nuevo modelo de competición. En esta contarían con hasta 80 participantes repartidos en varias divisiones, asegurando que el acceso a la misma será por méritos deportivos en coordinación con las ligas nacionales, y garantizando un mínimo de 14 partidos a cada equipo.

La ECA, dirigida por el presidente del PSG, Al Khelaifi, ha vuelto a mostrarse en contra de la propuesta, destacando que "esto no es más que otro intento deliberadamente distorsionado y engañoso de desestabilizar el trabajo constructivo que se está llevando a cabo actualmente entre las verdaderas partes interesadas del fútbol para hacer avanzar las cosas en el mejor interés general del fútbol europeo de clubes".

A pesar del cambio de formato, "la ECA reitera su oposición a la Superliga Europea y a cualquier proyecto disidente". Desde la entidad presidida por dirigente qatarí desde el pasado año, no sólo han tachado a la Superliga, en determinadas ocasiones, de una competición elitista que no representa los valores del fútbol, sino que mencionan las medidas que han implantado en el fútbol europeo en los últimos años.

Comunicados en contra

El comunicado oficial de la ECA también describe que "la UEFA, FIFA y las confederaciones, asociaciones nacionales, ligas, aficionados, jugadores y clubes de todos los tamaños - trabajando en beneficio de todo el ecosistema del fútbol europeo. A partir de 2024, más países serán bienvenidos en las competiciones europeas masculinas de clubes cada temporada, promulgando la pasión por el fútbol europeo y aumentando enormemente la cantidad de ingresos que se reparten. Esto último era una de las claves que exigen desde la Superliga". 

LaLiga también ha reaccionado al proyecto de A22, adelantado este jueves por 'El País'. "Dicen que será 100% abierto, pero la realidad es que unos pocos clubes ricos son los únicos que se verán beneficiados por este modelo, que ya fue presentado, analizado y rechazado en 2019", dice la patronal española. "La Superliga supondrá a corto plazo un vacío económico de las ligas domésticas, pero es que además acarreará a medio y largo plazo la reducción de ingresos para los propios clubes de la Superliga, destruyendo así toda la industria: PIB, empleos e impuestos", añade.