¿Cómo acabarían las grandes ligas con el método del Crystal Palace?

La crisis del coronavirus ha puesto en jaque al mundo del deporte, que espera noticias a corto plazo para reorganizar su calendario. Hoy por hoy, la prioridad es evitar riesgos y priorizar ante todo la salud de la población, por lo que se acumulan las suspensiones y aplazamientos hasta nueva orden. Eso sí, pronto se multiplicarán las reuniones en las que tocará definir cómo se reanudará la actividad cuando el temporal amaine.

El presidente del Crystal Palace, Steve Parish, se ha convertido en noticia por una broma sobre el método para acabar las grandes ligas, con la que pretendía rebajar la tensión que en los últimos días ha envuelto a entidades como la FIFA y la UEFA. En sus últimos encuentros ha habido que atender a los intereses de los clubes y las selecciones, que se están quedando sin tiempo -y fechas- para completar todos sus partidos.

El dirigente de los 'eagles' propuso apostar por el resultado de las tres jornadas anteriores al parón, lo que haría a los suyos campeones. Una racha de tres victorias consecutivas le otorgaría el primer puesto, por delante de Chelsea y Manchester United. Manchester City y Liverpool quedarían fuera de Champions, y si el Aston Villa ganara su choque pendiente, metería en descenso al Tottenham junto a Everton y Bournemouth.

Con este hipotético y arbitrario formato también habría sorpresas en LaLiga, conquistada por el Sevilla. Siete puntos serían suficientes para imponerse al FC Barcelona y al Athletic Club, dejar a Real Sociedad en Champions y a Granada, Atlético y Deportivo Alavés en la Europa League. El Real Madrid caería a la decimoquinta plaza, muy cerca de un descenso que sería para Real Valladolid, RCD Espanyol y Villarreal.

En la Serie A, todo sonreiría a la Juventus, que no vería alterado su primer puesto. La diferencia de goles le salvaría ante Lazio y Napoli, con los mismos puntos, y un Atalanta que recuperando un partido también les podría igualar. Ni Inter ni Milan alcanzarían Europa, y además del Brescia, si no puntuaran en sus encuentros pendientes -para ponerse con el mismo número que el resto-, caerían el Torino y el Cagliari.

Tampoco el Bayern de Múnich encontraría preocupaciones en la Bundesliga, que quedaría más igualada que la real. El Borussia Dortmund le empataría a tres triunfos pero no tendría suficiente con la diferencia de goles para superarle. Un Leipzig revelación se caería de la zona alta a la Europa League, y con compromisos todavía por disputar, Eintracht de Frankfurt, Augsburgo y Paderborn caerían a Segunda División.

Por último, en la Ligue 1 también habría terremoto por un PSG con un partido menos que cedería la primera plaza al Rennes. Tras el Lille y el Angers aparecerían los 'bleus', que se jugarían el todo por el todo ante el Estrasburgo. Su adversario también tendrían mucha presion en esta final pendiente, porque si puntuara, evitaría el descenso que le tocaría junto a Nimes y Toulouse, que se habrían quedado sin margen de reacción.

Las autoridades buscarán soluciones para el calendario

Más allá de las cábalas del Crystal Palace, las autoridades futbolísticas aportarán soluciones efectivas para el calendario, ya que la intención, en la medida de lo posible, es recuperarlo entero y completar todos los torneos. Para ellos se podrían aparcar competiciones de selecciones, como la Eurocopa y la Copa América, hasta 2021, para que los campeonatos domésticos se solucionaran alargándose ligeramente.