Este miércoles se ha confirmado uno de los peores temores que Robinho, exjugador del Real Madrid, el Manchester City, el AC Milán, entre otros clubes, podía tener. El Tribunal de Apelación de la ciudad de Milán ha ratificado la pena de nueve años de cárcel para el futbolista, luego de la acusación que fue impuesta contra el mismo por presunta violación.

Esta información ha sido confirmada por Globoesporte, medio que también añade que la acusación se extendería hasta Ricardo Falco, amigo de Robinho, quien también habría participado en la violación. El acto delictivo habría sido cometido contra una joven albanesa de 23 años en el año 2013, cuando los tres individuos se encontraban en una fiesta en un local de la ciudad de Milán.

Tras la declaración del Tribunal de Apelación, la defensa de Robinho tienen 45 días, poco más de un mes y medio, para apelar frente al Tribunal de Casación, una de las últimas instancias en el esquema de justicia de Italia. Si no proceden las acciones de los abogados del jugador, el mismo tendrá que enfrentar su posible entrada a prisión.

La decadencia de Robinho

Tras una tambaleante carrera futbolística, en la que se le propuso como el sucesor de Pelé, pero no fue más que otro intento fallido de alcanzar al "Rey del Fütbol", Robinho ha enfrentado unos últimos años bastante particulares. Desde que en 2014 se produjo su salida del Milán, último equipo con el que consiguió algo importante, como el Scudetto 2010-11, el jugador pasó por equipos como Guangzhou Evergrande de China, Atlético Mineiro de Brasil y Sivasspor y Basaksehir de Turquía, donde coincidió con los exculés Douglas y Arda Turan, respectivamente.

La información más reciente que se tuvo sobre Robinho y su andar futbolístico, fue la que resaltó que había vuelto al Santos, club en el que se formó, por noviembre del 2020. Sin embargo, la particularidad de la noticia estuvo en que el brasileño cobraría 1.500 reales, el equivalente a unos 230 euros.