Marc Bartra pasó uno de los peores momentos de su vida este pasado martes, quince minutos para el horror en los que quedó malherido y, además, no sabía qué estaba pasando y cuándo acabaría el horror. Tres artefactos explotaron junto al autobús del Borussia Dortmund y el defensor catalán acabó herido, teniendo que ser operado de una fractura de radio.

Ahora sigue ingresado en el hospital de Dortmund, recuperándose de las heridas en el brazo y recibiendo diariamente la visita de su pareja, Melissa, y de su hija Gala, quienes asegura que son lo mejor de su vida.

En las últimas horas ha publicado a través de "Instagram" un mensaje en el que aparece una fotografía de él estirado en la camilla del hospital, mirando fijamente a su pareja y a su hija Gala, con cara sonriente. Junto a la imagen, ha escrito un extenso texto en el que explica lo que sintió el pasado martes, y con el que lanza un mensaje de paz al mundo. 

Este es el mensaje completo de Bartra:

"Hoy he vuelto a recibir en el hospital la visita que más feliz me hace. Ellas son mi todo, la razón por la que lucho para superar siempre los obstáculos y este ha sido el peor de mi vida, una experiencia que no desearía a nadie en este mundo. El dolor, el pánico y la incerteza de no saber lo que estaba pasando, ni cuánto tiempo duraría... Fueron los 15 minutos más largos y duros de mi vida.

A todo esto os quiero decir, que creo que el shock de estos días va disminuyendo cada vez más y a la vez se suman las ganas de vivir, de luchar, de trabajar, de reír, de llorar, de sentir, de querer, de creer, de jugar, de entrenar, de seguir disfrutando de mi gente, seres queridos, compañeros, de mi pasión, de defender, de oler el césped como hago antes de que empiece el partido y motivarme.

De ver las gradas llenas de personas que aman nuestra profesión, gente buena que sólo quiere que le hagamos sentir emociones para olvidarse del mundo y sobre todo de este mundo en el que vivimos, cada vez más loco.

Lo único que pido, LO ÚNICO, es que vivamos TODOS en paz y dejemos atrás las guerras. Estos días cuando me miro la muñeca, hinchada y malherida, ¿sabéis qué siento? Orgullo. La miro orgulloso pensando en que todo el daño que querían hacernos el martes, se quedó en esto.

Gracias a los doctores, enfermeras, fisioterapeutas y personas que me ayudan a recuperar y que la muñeca quede perfecta. A las miles y miles de personas, medios, organizaciones de todo tipo, el BVB y compañeros, que me habéis hecho llegar vuestro apoyo y cariño. Por pequeño que sea, me ha llenado increíblemente de fuerzas para seguir SIEMPRE adelante.

Necesitaba escribir y desahogarme y así zanjar todo para ya solo pensar en ponerme al 100% lo más pronto posible! Un saludo muy grande!

Marc".