Acogía este domingo Old Trafford un derbi por todo lo alto, con la visita del Manchester City de Pep Guardiola al serio United de José Mourinho, y tras una amenaza de abrir la Premier, el título pudo quedar prácticamente cerrado. En un enfrentamiento en el que hubo de todo, los 'Sky Blues' enterraron a su máximo rival.

Porque los 'Red Devils' mantendrán el segundo puesto tras su derrota por 1-2, pero la distancia de 11 puntos con el liderato parece difícil de asumir vista la racha de unos 'citizens' que no le temen a nada. Les acompañó algo la suerte en el 'Teatro de los Sueños', pero como se suele decir, suele estar de parte de quien más la busca.

Y si alguien buscó el triunfo fue el Manchester City, que exhibió el 'estilo Guardiola' contra un planteamiento demasiado típico de Mourinho. Se alejó del balón el United y entre las circulaciones rivales quedó un balón suelto en el área, uno que no perdonó David Silva para superar a su brillante tocayo David de Gea.

Clamor rojo

Se engancharon los locales al partido tras un error de Delph del que sacó petróleo Marcus Rashford, pero no duró mucho la alegría, lo justo hasta que Nico Otamendi enganchó otro rebote y puso por delante a los suyos en una acción calcada a la del primer tanto.

A medida que avanzaba el cronómetro se aceleró el ritmo sobre el césped, con el propio De Gea salvando a los suyos y Zlatan Ibrahimobic y Juan Mata saliendo al rescate. Colgó balones el Manchester United y a punto estuvo de salirle la estrategia. Con Mourinho reclamando un penalti, fue Ederson quien demostró que el español no era el único guardameta sobre el césped. Dos paradas decisivas que amarraron los tres puntos y pintan el título un poco más de color azul celeste.