El reencuentro que debía haberse jugado este pasado lunes entre el Manchester United de José Mourinho y el Manchester City de Josep Guardiola deberá esperar, al menos, unas semanas más. Ambos entrenadores, que han demostrado no guardar rencillas en sus últimas ruedas de prensa, no se vieron las caras en Pekín debido a las torrenciales lluvias que asolan la ciudad china.

Hasta última hora se valoró la posibilidad de disputar el partido en otra ciudad cercana, sin embargo ambos conjuntos se negaron debido a que no querían volver a desplazarse. Por ello, el encuentro quedó suspendido oficialmente y los dos técnicos no volverán a verse las caras hasta el próximo diez de septiembre, cuando los "citizens" visiten Old Trafford en el partido correspondiente a la cuarta jornada de la Premier League.

Sobre el encuentro, ambos entrenadores habían dejado claro el domingo pasado que lo importante era el estado del terreno de juego y la salud de sus futbolistas. "Lo importante es que el campo esté lo mejor posible", afirmó José Mourinho en la rueda de prensa previa.

Debido a la situación meteorológica también se cancelaron los entrenamientos que ambos equipos tenían previstos realizar en suelo chino. En cambio, las estrellas de los dos equipos aprovecharon para estar en varios actos publicitarios. Debido a la apretada agenda de los dos colosos de Manchester, el encuentro no se disputará en las próximas semanas.