Si los aficionados del Manchester United esperaban que esta temporada 2016-17 fuese como una suave melodía de cítara y arpa, se equivocaban. El proyecto multimillonario de los propietarios del club inglés no es que no arranque, sino que cada vez va a peor. La llegada de José Mourinho, Zlatan Ibrahimovic, Paul Pogba y compañía no está sirviendo a los "red devils" para enlazar dos victorias seguidas.

Se ganó el partido de UEFA Europa League entre semana, pero este domingo regresaron los fantasmas en la visita del Manchester United a Stamford Bridge, que también podría definirse como un regreso a casa de pesadilla por parte de José Mourinho.

El técnico portugués, que se marchó de mutuo acuerdo del conjunto "blue" porque el equipo no funcionaba y estaba casi en posiciones de descenso, vio cómo prácticamente los mismos jugadores a los que entrenó el pasado curso pasaron la mano por la cara a los suyos -y a él mismo-, con una bonita goleada bajo las órdenes de Antonio Conte, el único gran entrenador que se vio el domingo por la tarde en Stamford Bridge.

Pedro Rodríguez, Cahill, Kanté y Hazard tumbaron a un Manchester United que nuevamente volvió a mostrar un estilo de juego rácano, muy poco arriesgado y con demasiadas imprecisiones a nivel de posicionamiento y mecanismos de juego.

La facilidad fue extrema para el Chelsea, contra un Manchester United que además tuvo que cambiar a Eric Bailly por lesión. Mucho tendrán que mejorar los de José Mourinho si quieren aspirar a algo esta campaña 2016-17. De momento, ya son séptimos en la clasificación de la Premier League, alejados de los puestos que dan acceso a la Champions League.