A sus 32 años, Kevin-Prince Boateng sigue dando vueltas por el mundo del fútbol, cambiando de equipo con asiduidad y sin acabar de encontrar su sitio. Después de abandonar el FC Barcelona el pasado verano, se marchó traspasado a la Fiorentina, firmando un contrato por dos años en busca de los minutos que no había tenido en el Camp Nou.

No obstante, en el equipo italiano solamente ha durado media temporada. En el último día de la ventana de traspasos del mes de enero, Boateng confirmó su llegada como cedido hasta final de curso al Besiktas turco, convirtiéndolo así en el décimosegundo club de su carrera deportiva. Habrá que ver cómo le va en tierras otomanas a un jugador que es recordado por su fracaso estrepitoso en el Barça.

Recordemos que, en enero de 2019, Ernesto Valverde pidió un delantero para relevar a Munir El Haddadi, que había firmado por el Sevilla. Ante la nula posibilidad de 'atar' a un jugador de renombre, el refuerzo terminó siendo el propio Boateng, que llegó cedido por el Sassuolo y siendo conocedor de que no tendría demasiados minutos. El problema fue que no aprovechó los que tuvo para reivindicarse.

Naturalmente, el FC Barcelona no prolongó su cesión una temporada más y, por supuesto, decidió no ejercer la opción de compra que tenía sobre el jugador, que era de 8 millones de euros. Boateng no convenció y en el club culé ni siquiera valoraron la posibilidad de que el germano-ghanés siguiese. 

Tal vez, el enfoque del fichaje de Boateng en invierno fue erróneo. Estamos hablando de un futbolista que ha jugado prácticamente siempre como centrocampista ofensivo, incluso mediapunta. Su experiencia como delantero se reduce a las últimas temporadas, algo que tal vez no sea suficiente para rendir en un club de tanta exigencia como el FC Barcelona.

La lección de Boateng al Barça

El tremendo fracaso de Boateng en el FC Barcelona fue una lección importante para el club. En el presente mes de enero, del mismo modo que un año antes, la entidad catalana también buscaba delantero centro pero, tras la mala experiencia con el germano-ghanés, se decidió que solamente se ficharía en caso de disponer de un jugador contrastado, prescindiendo de delanteros de 'clase media'. Al final, se ha preferido reconvertir a Griezman que fichar a otro 'Boateng'.