Dulce despedida de Pep Guardiola del Bayern Múnich. El de Santpedor conquistó este pasado sábado la Copa de Alemania con el conjunto bávaro, aunque fue en la tanda de penaltis y tras un 0-0 exasperante entre los noventa minutos y la prórroga que volvió a enervar a parte de la afición del Bayern Múnich, consciente de la superioridad de la plantilla bávara con respecto a la del Borussia Dortmund.

Los de Thomas Tuchel, como siempre, dieron la cara a nivel competitivo y complicaron mucho las cosas al Bayern Múnich durante la final de la Copa de Alemania, aunque finalmente la lógica del más fuerte de acabó imponiendo en la tanda de penaltis, permitiendo que Philipp Lahm levantara junto a Guardiola la DBF Pokal, el segundo gran título de la temporada para los bávaros.

La acumulación de emociones hizo que Pep Guardiola rompiera a llorar, posiblemente de satisfacción al haber conquistado tantos trofeos con el Bayern Múnich en Alemania, aunque marchándose eso sí sin haber llegado a ninguna final de UEFA Champions League, su gran piedra en el zapato en lo que respecta a la etapa que ha vivido en tierras germanas.

Recordando a la escena en la que rompió a llorar como técnico del FC Barcelona tras ganar el Mundial de Clubes y certificar el "sextete", el de Santpedor tampoco se escondió esta vez y, aunque se tapó la cara, pudo verse perfectamente cómo se le caían las lágrimas y algunos jugadores del Bayern Múnich acudían entre sonrisas a abrazarle.

Y es que, con la era Guardiola tocando ya a su fin en Alemania, cierto es que puede que Pep Guardiola se haya ganado más de un detractor por las dudas que ha dejado el Bayern Múnich en cuanto a rendimiento contra los "grandes" de Europa, especialmente ante los clubes españoles. Sin embargo, está claro que se marcha también de Baviera con muchos amigos y grandes recuerdos en la retina. Ahora, tendrá el reto de convertir a un Manchester City competitivo en un equipo campeón.