Tomó una decisión importante para su vida y su carrera diciendo adiós al FC Barcelona, y después de sus primeros meses en Japón, Andrés Iniesta ya puede hacer balance. La temporada ha llegado a su fin en el país nipón, y el 'mago' de Fuentealbilla ha despedido el curso de su debut en la J-League a lo grande, con el cuarto partido consecutivo sin perder y una gran actuación en lo personal.
Entre las jugadas destacadas del Vissel Kobe-Vegalta Sendai se ha colado un auténtico golazo del manchego, que ha colocado el momentáneo 2-0 en un encuentro que ha terminado con un 3-2 en el marcador. Los visitantes han amenazado con poner emoción en los instantes finales del duelo, pero habiendo jugado con uno menos durante casi 50 minutos, su reacción ha llegado demasiado tarde.
El centrocampista ha demostrado de nuevo cómo le gusta jugar al fútbol, con una jugada que no era extraño verle repetir de azulgrana. Internada por el perfil izquierdo, pared en el centro con Kyogo Furuhashi y disparo combado con el interior del pie derecho para colgar el balón de la escuadra. Tan fácil como lo hace Don Andrés, casi como si no fuera necesario esforzarse para derrochar tanta calidad.
Pese a que llegó con la competición empezada y a que el rendimiento a nivel colectivo no ha sido el esperado, Iniesta acaba con buenas conclusiones a la espera de otra campaña en la que tocará exigirse más. El gran objetivo es clasificarse para la Champions Asiática, e ir creciendo año a año. En cuestiones individuales, el crack ha dejado claro que se siente ilusionado y querido, y ha aportado 3 tantos y 3 asistencias en 15 partidos a la estadística global de su club.
Iniesta ya da la bienvenida a David Villa
Para acabar de redondear la jornada, en las gradas del Kobe Universiade Memorial Stadium había un invitado muy especial, ni más ni menos que un David Villa que es el flamante nuevo fichaje del conjunto granate. "¡Vamos a disfrutar del fútbol juntos!", había dicho el asturiano en su presentación, y desde luego que la bienvenida ha sido de muchos quilates.
El delantero aterriza en la que podría ser la última aventura de su dilatada carrera con un padrino de lujo, ya que coincidió con Iniesta en el Barça y en la selección española más exitosa de la historia. Ahora, los aficionados japoneses podrán disfrutar de nuevo con su conexión, en una temporada que arrancará en unos meses y en la que volverá a haber licencia para soñar.