El Paris Saint-Germain se juega más de media temporada en la eliminatoria de los octavos de final de Champions League ante el Manchester United. Los franceses saben que no se pueden permitir otro año más fracasando en la máxima competición europea y que tienen la responsabilidad de, al menos, llegar a las semifinales.
Pero el PSG no contaba con las lesiones de dos de sus tres grandes estrellas. Neymar y Cavani se han lesionado y no podrán jugar contra los ingleses en Champions. El brasileño es baja segura tanto para la ida como para la vuelta, mientras que el uruguayo se perderá seguro el encuentro de Old Trafford y tiene complicado poder llegar al de vuelta en el Parque de los Príncipes.
Ante este panorama todos los aficionados del PSG saben que tocará encomendarse a Kylian Mbappé. El jovencísimo delantero galo es la gran esperanza de los parisinos para clasificarse para los cuartos de final. El galo está realizando una temporada excepcional y lleva ya 18 goles en Ligue 1. Está luchando por la bota de oro y quiere llevar a su equipo a la siguiente ronda de Champions.
El crack del PSG deberá sobrevivir sin su socio y amigo, Neymar, y sin el killer del equipo, Cavani. Una misión complicada, pero para la que el ex del Mónaco está más que capacitado. No hay que olvidar que con el equipo del Principado se plantó en unas semis de Liga de Campeones hace solo dos campañas.
El Manchester United llega mejor que nunca
El gran problema para Mbappé y para el PSG es que el Manchester United es ahora mismo uno de los equipos más en forma de Europa. Tras la marcha de José Mourinho y la llegada de Solskjaer, los ingleses han encontrado su mejor nivel de juego en años y son un peligro para los franceses.
Además, la estadística va en contra de los intereses parisinos. Solo en dos ocasiones Mbappé ha jugado sin Cavani y Neymar y en una de ellas el PSG acabó perdiendo por 0-2. La eliminatoria se le ha puesto muy cuesta arriba a los franceses antes de empezarla, pero confían en la calidad y el hambre de Mbappé para pasar de ronda.