El Liverpool vuelve a ganar y ya le saca 19 puntos al Manchester City (0-2)

El calendario de la temporada apenas ronda el ecuador, pero el Liverpool ya es, para muchos, el campeón de la Premier League. 30 años después de conquistar su último título, en Anfield están desempolvando las vitrinas, porque sólo una hecatombe podría detener a los hombres de Jürgen Klopp. Tras recuperar otro partido aplazado y ponerse a la altura de sus rivales, le sacan 19 puntos a un Manchester City que es segundo.

Ni siquiera las rotaciones que obligarán a un 'replay' en la FA Cup preocuparon a los 'reds', que tiraron de solvencia y confianza para superar al West Ham. En la primera parte en el Olímpico de Londres hicieron muy poco los de casa porque se centraron únicamente en defender, y eso les acabó pasando factura contra un oponente que avisó con un intento mordido de Andrew Robertson y ya no lanzó más advertencias.

Su siguiente embestida acabó en gol tras un penalti cometido sobre Divock Origi que convirtió Mohamed Salah. Roberto Firmino filtró un pase magistral en el área, y cuando el belga se disponía a fusilar la portería, Issa Diop le derribó con claridad. Al egipcio le tocó medirse al portero en el punto fatídico, y lo engañó con un zurdazo potente y raso que terminó besando las redes y dejando a los suyos con ventaja al descanso.

Los de David Moyes dieron un paso adelante en la reanudación, y antes de darse cuenta, estaban sentenciados. El primer córner a su favor en todo el encuentro se cortó con un despeje de Virgil van Dijk, una prolongación para el africano y una asistencia medida para Alex Oxlade-Chamberlain. Con una facilidad pasmosa, los visitantes se habían recorrido todo el campo y le habían dado otro disgusto a Lukasz Fabianski.

Y cuando más apretaban los londinenses, se encargó Alisson Becker de evitar preocupaciones. Ni Manuel Lanzini, ni Declan Rice, ni un despeje fallido de Trent Alexander-Arnold consiguieron superarle, y donde no llegó el brasileño, apareció la madera. También en el palo se estrelló un Salah que podía haber liquidado la contienda, que pese a enredarse en cierto descontrol, no inquietó en exceso al líder.

El Liverpool es un peligro en Inglaterra... Y en Europa

La ventaja del Liverpool no sólo le convierte en un peligro en Inglaterra, ya que podría intentar revalidar la Champions League con la tranquilidad de tener la liga ya resuelta. Los 'reds' son el conjunto más en forma del planeta, y además podrían tirar de rotaciones siempre que lo consideraran necesario. Europa es un desafío mayúsculo y siempre ha espacio para las sorpresas, aunque a día de hoy es difícil pensar en un aspirante que pueda derribar a la tropa de Klopp.