El Liverpool se ha gastado 75 millones de euros para fichar al portero más caro de la historia, Alisson, y parece que ha acertado, al menos en lo de renovar su portería. Porque, viendo jugar a Loris Karius, lo cierto es que el joven guardameta alemán sigue sin transmitir la seguridad necesaria para jugar en un gran club de Europa.

Karius ya fue el desgraciado protagonista del Liverpool en la última final de la Champions League, y tras algún que otro fallo en los primeros partidos de pretemporada, en las últimas horas ha vuelto a protagonizar una 'cantada', aunque esta vez sin gol en contra.

A los tres minutos de partido, Karius dejó un balón muerto en el centro del campo, tras un mal rechace, y Philipp no acertó a la hora de mandar el disparo al fondo de la portería, que entonces se encontraba sin portero debido a la mala salida del germano.

En definitiva, Philipp no marcó por mera mala puntería, pero de haberlo hecho Karius habría quedado mucho más retratado de lo que ha quedado. Tuvo suerte de que el disparo del jugador del Dortmund no fuese entre los tres palos, aunque la realidad es que, haga lo que haga, Karius ya no tendrá ninguna opción la próxima temporada de ser titular con el Liverpool.

Alisson asumirá dicho papel tras haber costado 75 millones de euros a las arcas 'reds'. Para Anfield habían sonado también otros porteros como Jasper Cillessen, pero al final ha sido Alisson el escogido por el conjunto británico.

Cillessen, paciente en el Barça

El holandés, por su parte, aguarda pacientemente por si se confirma alguna de las propuestas que tiene sobre la mesa, pero si no acaba ocurriendo, no tendrá problema en seguir un año más en el Camp Nou. El de Nimega está muy cómodo en la Ciudad Condal, aunque también valora la posibilidad de ser primera opción para la portería en otro gran equipo.