Luuk de Jong, el 'salvador' de Koeman al que el Barça no debería haber dejado ir

Luuk de Jong se vistió de héroe para desatascar al PSV en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League. Fue el autor del único gol de la noche que permite que el club neerlandés se 'quede' con la segunda posición y mantenga vivo el sueño de clasificar a los octavos de final del torneo continental. Está siendo el gran referente goleador de su equipo, con unas cifras que no están pasando inadvertidas. 

Con el gol frente al conjunto francés, el ex del Sevilla sumó su diana número 16 en lo que va de temporada, en 20 presentaciones en lo que va de temporada. Ha recuperado su mejor versión y está siendo un jugador muy decisivo en las filas del PSV. Sin ir más allá, es el tercer máximo goleador de la Eredivisie, con nueve, además de registrar ocho asistencias. Había sumado cinco dianas en la fase clasificatoria de la Champions League y ya ha demostrado que puede ser determinante dentro del área, con dos dianas en el torneo. 

A sus 33 años ha encontrado su versión más solvente en el conjunto neerlandés y promedia un participación directa o indirecta de cara a la portería rival cada 66 minutos. Obliga a cuestionarse qué hubiese pasado en caso de que se quedara en el FC Barcelona más allá del verano de 2022, cuando acabó su cesión desde el Sevilla. Ya en la Ciudad Condal había demostrado ser un delantero capaz de desatascar los partidos y aparecer en el área con facilidad para rematar. 

Luuk de Jong, más importante de lo que se reconoce

Ronald Koeman había apostado por él como alternativa para la delantera del Barça tras la salida de Lionel Messi y Antoine Griezmann en 2021. Llegó cedido desde Andalucía en el último instante del mercado de fichajes estival y terminó siendo un jugador decisivo, sobre todo a la llegada de Xavi Hernández cuando se produjo una crisis de lesiones a principios de 2022. Esa temporada la cerró con siete goles y una asistencia en 937 minutos, repartidos en 29 partidos. Participaba en un gol/asistencia cada 117'.

Fue clave en partidos como contra el Mallorca (0-1) y Granada (1-1), que se resolvieron gracias a goles suyos. Fue un delantero muy resolutivo, pero el Barça nunca se planteó la posibilidad de quedárselo después de su cesión, sobre todo porque durante ese verano aterrizaron Robert Lewandowski y Raphinha al club. Entendían que la cuota goleadora iba a estar más que cubierta.