Nuevo 'pinchazo' del Bayern a pocos días del duelo ante el Barça (2-2)

Después de un buen arranque de temporada con algunas goleadas en la Bundesliga, el Bayern de Múnich continúa sumando tropiezos en el torneo local. En su reciente presentación en casa ante el Stuttgart, los campeones de Alemania no han podido pasar del empate en un choque con varias ausencias clave en el campo ante la decisión del míster de reservar sus mejores piezas para la Champions, donde su próximo rival será el FC Barcelona el martes 13 de septiembre.

El compromiso inició según lo previsto: los bávaros dominaban los primeros compases manteniendo la posesión de la pelota y generando la mayor cantidad de ocasiones de peligro. No obstante sus jugadas eran más fáciles de predecir para los visitantes que estaban muy atentos ante sus arremetidas hasta que Alphonso Davies, tras un preciso pase de Joshua Kimmich, asistió a un buen ubicado Mathys Tel, quien remataría para el 1-0 al 36'.

Con su diana, el galo de 17 años se ha convertido en el jugador más joven en marcar un gol para el Bayern en la historia de la Bundesliga. De esta manera, los locales se iban tranquilos al vestuario sabiendo que tenían la ventaja parcial y saldrían para el complemento con la intención de extender su ventaja para terminar de cerrar el compromiso con una victoria.

El Stuttgart complica al Bayern

Sin embargo, el panorama no sería alentador para para los dirigidos por Julian Nagelsmann en el comienzo de la segunda mitad, cuando el Stuttgart comenzó a dar señales de superioridad sobre el césped muniqués. Konstantinos Mavropanos supo aprovechar una mala salida defensiva para asistir a Chris Führich, quien silenciaría momentáneamente el feudo bávaro al convertirse en el artífice de la diana para igualar las acciones al minuto 57.

No obstante, el monarca del fútbol germano volvería a dar un golpe a la mesa al 60' con una genialidad de Jamal Musiala, quien no tendría mayores obstáculos para invadir el área de los visitantes y batir a Florian Müller para poner a los bávaros arriba en el marcador por 2-1 con un remate que pasó muy cerca del poste y hacía estallar el Allianz Arena tras la primera hora de juego.

Todo parecía presagiar una nueva victoria del Bayern, pero el Stuttgart no se daría por vencido y sus jugadores eran conscientes de las carencias de los locales en algunas de sus líneas, especialmente al arriesgar demasiado en busca de un nuevo gol para liquidar el encuentro. Ya en el tiempo de reposición, una entrada a destiempo de Matthijs de Ligt sobre Guirassy en el área haría al árbitro señalar el manchón blanco: penalti y gol para el Stuttgart, que se marchaba de Múnich con un 2-2. Los muniqueses ya se preparan para su choque ante el Barcelona.