Neymar encendió la antorcha de las críticas recientemente al declarar para DAZN que después del mundial de Catar es muy probable que abandone la selección brasileña, ya que se siente incapaz de tolerar la exigencia mental que abarca estar en el equipo más laureado de los mundiales y cargar con el peso de ser el heredero de Pelé, Ronaldo y muchos otros grandes jugadores de su país.

Este inicio de temporada no es que le ayude precisamente para que las cosas vayan en otro rumbo, porque el jugador está muy lejos de sus registros tradicionales y al margen de estadísticas, también tiene muy distante su nivel personal en regates, posesión de balón e incidencia en el juego, incluso en el PSG.

En el juego ante Colombia perdió el balón en 30 ocasiones, estuvo más concentrado en discutir con Yerry Mina y terminó por dar una imagen muy gris que no hizo nada por evitar el empate, que pese a ser un punto en la carrera mundialista también significó cortar la racha de victorias que acumulaba la canarinha en esta ruta.

La prensa brasileña se volcó contra Neymar al explotar por completo porque la versión que tienen de su estrella es muy distinta a la que antes se veía, sin ir tan lejos con el jugador que estuvo durante toda la final de Copa América recibiendo patadas de la zaga argentina y ya en ese momento, lo señalaban por la gran diferencia que existía.

No hay otro

Cuando Pelé anunció que se iba de la selección brasileña el drama fue nacional, algo parecido a lo que sucedió cuando el jugador no tenía claro disputar la que fue su última copa del mundo, aunque en ese momento sirvió el clamor de su país para que regresara y vaya que lo hizo en grande ganando el torneo, algo lejano a lo que puede pasar ahora.

Con Neymar la tragedia puede ser mayor ya que en Brasil no hay estrellas actualmente, salvo un Vinicius irregular, Rodrygo naciente y poco más. Las figuras de la selección verde amarela no tienen claridad de cara al futuro y hay pocas opciones que llamen a dominar el fútbol mundial o competirle el trono a Haaland, Mbappé y los que están en esa mesa.