La International Football Association Board ha dado un giro importante al dictaminar que los árbitros ahora deberán dar explicaciones de sus decisiones después de revisar una serie de recomendaciones formuladas por parte de sus sus Paneles Asesores Técnicos y de Fútbol a finales del año 2022 y así proceder a la revisión del reglamento actual con respecto a las actuaciones del colegiado en pro de mejorar el juego.

En tal sentido y en el marco de su Reunión Anual de Negocios, la IFAB ha acordado que durante un período de 12 meses a lo largo de distintas competiciones internacionales, incluyendo la venidera Copa Mundial de Clubes que se disputará en Marruecos a partir de 1 de febrero, los árbitros presentes en el campo y aquellos presentes en la sala de videoarbitraje se comunicarán constantemente de manera pública, lo que quedará recogido en las retransmisiones, adoptando un sistema similar al del fútbol americano.

Así lo ha dado a conocer el organismo a través de un comunicado: "En la reunión se acordó la comunicación en vivo por parte de los árbitros de las decisiones relacionadas con el árbitro asistente de video (VAR) al público, tanto en el estadio como a través de las televisiones, que se probará durante 12 meses en competiciones internacionales, y que inicialmente se rodará en el Mundial de Clubes de la FIFA en Marruecos, que comienza el 1 de febrero".

Por parte de la FIFA, se han dado a conocer algunas mejoras con respecto al uso del VAR así como la posiblidad de que el uso de la tecnología para resolver jugadas difíciles de sentenciar sigan expandiéndose y sea implementada en un major número de torneos a nivel mundial, minimizando así cada vez más el fallo humano en busca de un juego más limpio y justo sin afectar el espectáculo deportivo.

Estudios sobre el tiempo de juego

Asimismo, se han abordado posibles medidas en función de aprovechar el tiempo de juego, siempre de acuerdo con lo establecido en el reglamento. Anteriormente, entrenadores como Xavi Hernández, han pedido la implementación del tiempo efectivo de juego ante las pérdidas constantes que se producen a lo largo de un partido. Sin embargo, los estudios concernientes a este apartado apenas están alcanzando su etapa inicial.