Después de haber tenido un mal inicio en la temporada 2022/23, la situación del Manchester United solo miuestra una tendencia a empeorar. El equipo inglés ha perdido el apoyo de TeamViewer, sponsor principal de los 'red devils' presente en el pecho de sus camisetas. En total, los números rojos del equipo dirigido por Erik Ten Hag podrían presentar cifras exorbitantes como parte de acuerdo con un valor de 270 millones de euros contemplados en la alianza firmada.

La razón de la ruptura del acuerdo, que en principio tenía una vigencia de cinco años hasta 2025, ha sido la caída en el precio de las acciones. Así lo ha informado el club mancuniano en sus plataformas oficiales: "Ambas partes hemos llegado a un acuerdo de beneficio mutuo en virtud del cual el Manchester United tendrá la opción de recomprar los derechos de patrocinio de la parte delantera de la camiseta del club".

En concreto, las acciones de la firma germana cayeron de manera drástica al pasar de cotizarse en 31,65 libras esterlinas hasta las 10,55. Asimismo, al momento de anunciar el acuerdo, el incremento de estas no fue más allá del 5 %, por lo que TeamViewer estaría velando por su rentabilidad y sostenibilidad al dejar sin efecto la alianza con el Manchester United, que también verá seriamente tocada su planificación deportiva.

Duro golpe a los planes del United

En tal sentido, el equipo de Old Trafford deberá empezar a buscar opciones en el mercado para contar con un nuevo respaldo económico. Hasta el momento, la prensa inglesa habla de opciones no tan elevadas en términos económicos, pero al menos suficientes para mantener a flote las finanzas del club. El umbral alcanzaría los 54 millones de euros como mínimo, en tanto que el logotipo de TeamViewer continuará presente hasta que haya un nuevo sponsor.

De esta manera, gran parte de la planificación trazada desde los despachos del 'teatro de los sueños' con respecto a las incorporaciones de jugadores, tanto en las ventanas de mercado de invierno y verano, por lo que los 'red devils' podrían verse muy limitados al intentar competir por fichajes en las próximas semanas. Hasta el final de la temporada, los ingleses deberán resguardar sus finanzas para evitar males mayores.