Hay veces en que los jugadores, por décimas de segundos, desconectan de un partido y hacen cosas que nadie puede llegar a entender. Es en este tipo de situaciones que se pueden dar situaciones que están entre lo dramático y lo cómico. Algo así le pasó este jueves a Filippo Perucchini, portero del Ascoli.

El escanario era el Stadio Renzo Barbera de Palermo, en un partido en el que se enfrentaban el Palermo, líder de la Serie B (el equivalente a la Segunda División en Italia), y el Ascoli, que está en la zona media de la tabla coqueteando tanto con los puestos de promoción de descenso como con los de 'play-off' de ascenso. 

A los 26 minutos de juego, con todavía 0-0 en el marcador, Filippo Perucchini recibió el balón e intentó hacer un amago ante la presión de un delantero rival. Al intentar esconder la pelota, calculó mal la distancia que había entre él y su portería e introdujo el balón dentro.

La jugada, como se puede ver en las imágenes, fue totalmente ridícula y propia del día de los inocentes, que era este viernes día 28 de diciembre. Pero el cancerbero italiano decidió adelantarse un día y marcar el gol en propia meta justo el día antes de la popular celebración.

Finalmente, el partido terminó con un marcador de 3-0 para el Palermo, que sigue como primer clasificado de la categoría, en un puesto en el que tendría ascenso directo a la Serie A. Ya en el segundo tiempo, Chochev, en el minuto 73, y Szyminski, en el 86, se encargaron de redondear el marcador inaugurado por el gol.

La jugada se hizo viral en pocas horas y no es para menos. Cuesta encontrar en este año 2018, que está a punto de concluir, un gol más ridñículo que el del portero del Ascoli. Lo peor de todo es que Perucchini pasará las fiestas sin poderse quitar el amargo sabor de boca del gol.

El gol en propia de Filippo Perucchini