El Paris Saint-Germain desistió en su intento por convertir a Zinedine Zidane en el reemplazo de Mauricio Pochettino y, muy probablemente, en el entrenador mejor pagado del mundo. Más allá del pasado de 'Zizou' en el Olympique de Marsella, la decisión del ex técnico del Real Madrid tiene una explicación clara: el entrenador solo piensa en dirigir a la selección francesa tras el Mundial de Catar.

En una entrevista con 'L'Equipe', Zidane aclaró que "no ha terminado con 'Les Bleus'", como se le conoce al combinado galo. A un año de su salida de Chamartín, el marsellés considera que este es el momento preciso para retornar a una selección que quedará sin entrenador en diciembre cuando Didier Deschamps finalice su contrato. Zinedine fue el héroe de la primera Copa del Mundo ganada por Francia en 1998 y quiere borrar la amarga imagen de su último partido como jugador profesional, justamente con la camiseta gala.

La última vez que el '10' vistió la camiseta de su país fue en la final del Mundial de Alemania 2006, donde Italia acabaría imponiéndose en penaltis tras el empate en el tiempo reglamentario (1-1, 5-3 p.). La expulsión de 'Zizou' en el minuto 110 cambió el rumbo de aquella final y el marsellés quiere regresar para devolver la gloria a un combinado galo que buscará repetir el título obtenido en 2018 en Rusia, con Deschamps en el banquillo.

El PSG desmiente los rumores por Zidane

"De Zidane quiero decir algo importante: es una persona que me gustaba mucho como jugador y me gusta como entrenador; me encanta, pero jamás hemos hablado con él, directa o indirectamente; le respeto mucho y le aprecio mucho. Han salido muchas cosas en la prensa, pero no hemos hablado con él jamás", dijo Nasser Al-Khelaïfi en una entrevista con 'MARCA', descartando cualquier posibilidad de ver al ex técnico 'merengue' en el banquillo del PSG.

Zidane llega a sus 50 años con un palmarés profesional envidiable. Si bien se marchó por la puerta de atrás del Madrid en su segunda etapa, sus tres Champions League en fila (2016, 2017, 2018) y 10 títulos en la 'Casa Blanca' le convierten en uno de los entrenadores con más ofertas del mercado europeo, pero el marsellés lo tiene claro: la selección de Francia o nada. En enero, 'Les Blues' seguramente le tendrán en el banquillo.