Tras unos meses complicados en el Manchester United, Zlatan Ibrahimovic decidió hacer las maletas y embarcarse en una nueva aventura en Los Angeles Galaxy, y poco después de su aterrizaje, puede decirse que ya ha conquistado la MLS. El sueco ha militado en la Eredivisie, la Serie A, LaLiga, la Ligue 1 y la Premier, pero en América está demostrando que con 36 años no se ha cansado, para nada, de jugar a fútbol.

No hace demasiado que fue protagonista por su posible presencia en el Mundial de Rusia, y tras ser descartado por su selección confirmó que estaría como reclamo publicitario. Esto sucedió porque al crack le sobra tiempo para hacer algunos viajes, pero en realidad sus verdaderos intereses están en los terrenos de juego.

El delantero volvió a lucirse en la victoria del conjunto angelino contra el Orlando City (4-3), en la que lideró la remontada de los suyos con un 'hat-trick'. Es el primero que firma desde su llegada, con una hoja de servicio en la que también ha apuntado cuatro dobletes y varios tantos más. Todavía le queda mucha pólvora en las botas.

Aunque está lejos del trofeo al máximo goleador, no se puede decir que sus estadísticas no son destacadas, ya que suma 15 dianas y 4 asistencias en 17 partidos. A falta de un tiempo para la fase final de la liga, su equipo está muy bien posicionado en zona de playoff, y seguro que en la fase eliminatoria también dará mucho que hablar.

Zlatan sigue presumiendo en la MLS

Más allá de su rendimiento, Ibrahimovic también ha sido noticia por sus habituales frases célebres, que han llegado tanto sobre su desembarco en América como sobre la trayectoria de Suecia en el Mundial. Alguna de ellas le ha pasado factura, porque tras una peculiar apuesta con David Beckham, al de Malmö le tocará pagar una recompensa igualmente especial.

En lo relativo a la MLS, Zlatan no tiene ninguna duda: Deben agradecerle su presencia, porque su huella ha quedado marcada en la historia de la competición. Y lo que le queda. "¿Cómo he cambiado la liga? No sé si la he cambiado, sólo hago mi trabajo. Tienen suerte de que no viniera hace 10 años, porque hoy sería el presidente".