Si había algo que le faltaba para ser el mejor interior el mundo, Andrés Iniesta ya lo alcanzó en el pasado derbi catalán. La luz que guía a este Barça desde las trincheras confirmó su total reconversión y metamorfosis, casi kafkiana, que con Luis Enrique en el banco ha experimentado. Este Iniesta es el mejor Iniesta que se ha podido ver en el cuadro azulgrana, ese al que no le pesa el brazalete de capitán, el que entiende mejor que nadie el fútbol de su equipo, tanto en ataque pero, sobre todo, en defensa.

Pues su característica de arquitecto del juego nunca la ha perdido. Su calidad, sin embargo, se ha puesto a disposición del juego colectivo iniciando las jugadas desde más atrás de donde nos tenía acostumbrado en sus inicios. Tras la salida de Xavi la pasada temporada, Don Andrés se puso el reto de convertirse en el mejor interior del planeta, y lo ha conseguido. 

Sus números en ataque evidencian su gran fútbol, como la asistencia a Luis Suárez desde más de 40 metros o la chispa necesaria para iniciar las jugadas de los otros goles blaugranas. Pero sus números en defensa sí que indican ese paso que ha dado hacia la madurez en su fútbol y lo indspensable que es para el esquema de Luis Enrique. Ante el Espanyol, por ejemplo, robó un total de diez balones.

Andrés Iniesta asistente y recuperador, al servicio del Barça

Esos números le hacen ser el jugador de campo con más esféricos recuperados en el partido. A sus 32 años y después de recuperarse de la lesión en la rodilla que dejó al equipo tocado sin su magia durante casi dos meses, Andrés Iniesta ha llegado casi a la cima de su fútbol, aunque eso nunca se sabe con él. Tanto regalando balones a los suyos como recuperándolos, el capitán es imprescindible.

Los 54 balones recuperados por el Barça ante el Espanyol:

  • Iniesta 10
  • Neymar 6
  • Piqué 6
  • Busquets 6
  • Denis 5
  • Messi 3
  • Sergi Roberto 3
  • Luis Suárez 3
  • Umtiti 3
  • Mascherano 2
  • Alba 2
  • Rafinha 1