Muchos han sido los rumores que han aparecido en las últimas horas sobre la situación de Neymar Júnior en el FC Barcelona así como el supuesto frenazo a su renovación con el equipo azulgrana. Son varios los equipos como Paris Saint-Germain o Manchester United que podrían haber enviado a sus emisarios y agentes a hablar con el entorno del futbolista para evitar que firmase un nuevo contrato con el equipo catalán, cosa que está totalmente avanzada y que podría darse a partir del 1 de julio.

Sin embargo, dichos equipos no tiran la toalla en su intención de hacerse con el crack de Sao Paolo. Sabedores de que su contrato actual concluye en 2018, buscan tensar la cuerda para que el jugador no acepte la renovación y el club tenga que negociar su salida la próxima campaña, a riesgo de quedarse sin pescar nada si el futbolista sale gratis dentro de dos campañas.

De ahí que salgan diferentes informaciones sobre las capacidades de franceses o ingleses en pagar la cláusula de rescisión del futbolista y le puedan ofrecer un contrato bañado en oro. Nada más lejos de la realidad pues, a día de hoy, ningún equipo podría sortear el fair play financiero de la UEFA y sobrevivir para contarlo.

A los 190 millones de la cláusula habría que sumarle el 21% de IVA junto a 45 millones de euros por campaña que se comentan estarían tentando al futbolista. Unas cifras abruptas que colocarían la operación casi en unos 500 millones de euros insalvables y que sancionarían directamente al club que pueda acometerlo.

Por ello, desde el FC Barcelona y desde el mismo entorno del delantero se pide calma y paciencia, pues el deseo de "Ney" es seguir en Can Barça, aunque el contrato de revisión y renovación pueda ser más complejo de lo pensado. Y la calma debe darla a la afición el saber que no hay nadie, a día de hoy, que pueda fichar al crack de 24 años.