El FC Barcelona descontó otra jornada este domingo en su camino hacia el título de LaLiga, resistiendo a la presión del Eibar para apuntarse un triunfo convincente. Los catalanes trabajaron con esmero para lograr su ventaja y vivieron un enfrentamiento bastante tranquilo en el Camp Nou, que acabó con un contratiempo que no ha gustado nada a la afición. Todos esperan que quede en un susto.

Cuando el cronómetro rondaba ya el minuto 90, todas las miradas se dirigieron a Luis Suárez, que se quejó de unas molestias en su pierna izquierda. El uruguayo fue uno de los mejores sobre el terreno de juego y acabó con un doblete y una asistencia, aunque puso la nota amarga dejando una preocupación importante antes del tramo decisivo de la temporada.

El de Salto estaba muy serio y se tocaba insistentemente la ingle y la cadera, sin concretar si su dolor era fruto de un mal gesto o de un choque con alguno de sus adversarios. Se le vio quejarse ostensiblemente hasta que Gil Manzano señaló el pitido final, momento en el que aprovechó para atender a los medios de comunicación y enviar un mensaje de tranquilidad a los suyos.

Cuando fue cuestionado por sus problemas físicos, el punta prefirió centrarse en las conclusiones positivas del duelo, y fue rotundo sobre el tema. "No es nada, no es nada", empezó el ex del Liverpool, que finalmente dejó en el aire su estado antes de hablar sobre cuestiones puramente deportivas. "No es nada, espero que no sea nada preocupante", apuntó, sabiendo que en breve le va a tocar revisión.

El club podría apostar por hacerle algunas pruebas médicas este mismo domingo, y el lunes comprobará cuál es su evolución. Se trata de una zona especialmente sensible en la alineación del Barça, porque tras la salida de Munir El Haddadi rumbo al Sevilla, no hay ningún jugador específico para cubrir a Suárez en el puesto de delantero centro.

Las molestias de Suárez subrayan la necesidad de un delantero para el Barça

Acaben o no las molestias de Luis Suárez en una lesión, el Barça vuelve a ver de nuevo como la contratación de un ariete se ha convertido en esencial. Tras el experimento fracasado en la Copa del Rey, queda claro que si el nueve no está, sólo Leo Messi puede reemplazarle ejerciendo de media punta, algo demasiado escaso para un conjunto que aspira a conquistar Liga, Champions y Copa.