Luis Enrique optó por las rotaciones para el partido frente al Real Betis de este domingo, a partir de las doce de la mañana. El asturiano era sabedor de los difíciles duelos que ha de disputar su FC Barcelona estas semanas, con la eliminatoria copera ante el Atlético de Madrid por el medio.

Por esta razón, uno de los principales cambios que acometió el asturiano fue la rotación en los laterales, dejando a Jordi Alba y a Sergi Roberto en el banquillo y dando entrada a Lucas Digne y a Aleix Vidal, respectivamente. El de Puigpelat, personalmente, vuelve a ser un activo del equipo azulgrana como dejan claro sus números en los últimos partidos.

Pues frente a la UD Las Palmas ya había sido titular hace dos semanas. Ante el Eibar fue suplente pero entró en el segundo tiempo, igual que en Copa del Rey ante la Real Sociedad. Por tanto, dos titularidades en los últimos tres partidos ligueros para él. Algo que parecía impensable hace meses.

A Ivan Rakitic le tocó hacer de Sergio Busquets

Otra de las importantes novedades y dudas que había en el equipo era conocer quién debería ser el futbolista que se ocupase de suplir a Busquets en el mediocentro por segundo partido. Si Mascherano había sido el elegido ante la Real, Rakitic fue el que se encargó de esta demarcación este domingo.

El croata volvió al once del equipo y a su lado se situaron Denis Suárez, enrachado con tres goles en los últimos dos duelos, y Arda Turan. Las buenas sensaciones dejadas por el turco en el medio ante el Eibar le hicieron ser el elegido en esta ocasión.