Aleñá paga el pato por la derrota en San Mamés

LaLiga Santander no comenzó precisamente bien para el FC Barcelona de Ernesto Valverde. El conjunto azulgrana cayó en San Mamés contra el Athletic Club en un partido en el que los culés dejaron claras sus lagunas ofensivas sin Leo Messi y un despiste defensivo acabó costando la derrota por un golazo de Aritz Aduriz.

El FC Barcelona empezó el partido dormido, con problemas defensivos a la espalda provocados por la velocidad de Iñaki Williams. Pero, lo peor de todo, fue la poca capacidad que tuvo el conjunto azulgrana para generar peligro en la zona de creación. La falta de ideas de medio del campo hacia arriba deben generar más preocupación que los tres puntos que se perdieron.

Frenkie de Jong era una isla en la salida de balón desde atrás, ya que su sociedad con Sergi Roberto y Carles Aleñá no funcionó como sí lo había hecho en pretemporada. Y en el descanso, Ernesto Valverde tomó una decisión drástica: sustituir al centrocampista de Mataró -al que había llegado a abroncar por alguna jugada en el primer tiempo- por Ivan Rakitic.

Aleñá había pagado los platos rotos de una primera parte para olvidar y, por lo que parece, Valverde sigue castigando al canterano por su mala actuación. El Txingurri le dejó fuera de la lista de convocados para el partido contra el Real Betis, algo que se entiende por la enorme competencia que hay en la medular pero que impacta por el hecho de que venía de ser titular.

Obstáculos para Aleñá

Por ello, Aleñá deberá trabajar mucho para volver a ganarse la confianza del entrenador extremeño. El centro del campo del FC Barcelona está extremadamente poblado y el canterano no lo tendrá fácil para sumar minutos debido a la presencia de los De Jong, Rakitic, Vidal, Arthur, Sergi Roberto, Rafinha...

Pero estamos hablando de un canterano con mucho talento y proyección que cuenta para Valverde desde que subió al primer equipo. Jugadores como Vidal o Rakitic han llegado a estar en la rampa de salida, pero Aleñá nunca ha sido una opción para abandonar al equipo ya que tanto la directiva como el cuerpo técnico confían en él.