El 1x1 de los jugadores del Barça contra el Granada

El FC Barcelona tropezó con estrépito en su visita al Estadio de Los Cármenes, de donde salió líder de LaLiga el Granada. Los catalanes encajaron un gol muy pronto y fueron a remolque durante todo el encuentro, en un enfrentamiento en el que volvieron a evidenciar sus problemas cada vez que juegan lejos del Camp Nou. Toca buscar soluciones con urgencia, porque la lucha por los títulos no espera a nadie.

A nivel individual, los azulgrana ofrecen luces y sombras, pero lo que está claro es que el colectivo no funciona. Las rachas de buen juego en San Mamés y El Sadar desaparecieron en el Signal Iduna Park y en el coliseo nazarí, lo que acerca las preocupaciones y añade más presión. Es difícil entender porque la soltura que se deja ver en casa se desvanece en cuanto toca desplazarse.

Hay pocos suspensos en la plantilla barcelonista, pero también hay muy pocos que superen el aprobado. Con faros como Frenkie de Jong y Luis Suárez encendidos no es suficiente para estar arriba, y con Leo Messi todavía en baja forma tras unos meses de lesión, hay que buscar alternativas fiables. Esta es una valoración del rendimiento de los 14 futbolistas que estuvieron sobre el césped en la Jornada 5 de LaLiga:

El análisis 1x1 del Barça contra el Granada

• Ernesto Valverde: Discutido. Hace mucho tiempo que las críticas rodean al técnico, y cuando se ha decidido a ser valiente y apostar por los jóvenes, los resultados no le están recompensando. Todavía no ha encontrado el centro del campo ideal para el Barça, y la descolocación en la medular está pasando factura tanto a la hora de defender como de crear, dos asignaturas en las que toca mejorar con urgencia.
• Marc-André ter Stegen: Vendido. El alemán no pudo hacer demasiadas paradas en Los Cármenes, porque en el primer gol le superaron de rebote y en el segundo no pudo repetir su actuación salvadora desde los once metros. Tuvo un momento de duda en un centro que blocó mal, pero reaccionó a tiempo para salvar sobre la línea.
• Nélson Semedo: Desesperado. Al portugués se le vio pasar un mal rato con la mala imagen del equipo. Intentó aportar velocidad y ritmo desde la derecha y también cuando le tocó moverse al carril zurdo, pero le faltaron apoyos en un conjunto demasiado descolocado.
• Gerard Piqué: Golpeado. El barcelonés desvió el fatídico centro que acabó propiciando el primer tanto, y tuvo que esforzarse para tapar las numerosas vías de agua que hubo en la sala de máquinas y en la retaguardia. También tuvo un duelo particular con Roberto Soldado, que repartió patadas hasta cansarse y apenas vio una tarjeta amarilla.
• Clément Lenglet: Correcto. Como Piqué, el francés apareció en la jugada del 1-0, en la que se llevó un empujón que el VAR no consideró como falta. La acción continuó con el de Beauvais doliéndose en el suelo, y aunque se recuperó y pudo completar los 90 minutos, siguió pasando apuros con las contras de los andaluces.
• Junior Firpo: Hundido. El hispano-dominicano cometió un doble error al principio del partido y no levantó cabeza. Ramón Azeez marcó porque el joven se enredó en un pase atrás que le robó Soldado y cuando trató de tapar a Antonio Puertas se resbaló y se cayó al suelo. Tras el fatídico minuto 2, estuvo nervioso, impreciso y desatinado, lo que provocó que Valverde le sustituyera al descanso.
• Sergi Roberto: Perdido. El canterano ha vuelto en varias ocasiones al centro del campo, pero no logra ser relevante porque no está bien colocado y tampoco consigue ser vertical. Entre las urgencias es obligado encontrarle un sitio, porque se mueve entre la media y el lateral derecho sin pena ni gloria.
• Frenkie de Jong: Desatado. El neerlandés es una de las pocas luces del Barça en este desagradable inicio de curso, ya que brilla casi siempre independientemente de su posición. Esta vez dio salida a la posesión como pudo ante la presión granadina, y también se descolgó para generar el peligro que no aportaron los interiores. No puede hacerlo todo, y necesita socios solventes que recompongan a un Barça que se parte por la mitad.
• Ivan Rakitic: Desgastado. Después de las dudas veraniegas, el croata no ha vuelto a ser el mismo, ya que se ha convertido en suplente y lo peor es que se lo está creyendo. En su primera titularidad de la campaña estuvo lejos de su mejor versión, ofreciéndose como siempre pero plano en el toque y superado por la intensidad de los oponentes. En el minuto 62 se le vio incrédulo cuando le sustituyó Arturo Vidal.
• Carles Pérez: Desaparecido. El de Granollers ha sido una de las revelaciones de la campaña, pero cuesta acordarse de que jugó contra el Granada. No desbordó, no tuvo oportunidades y apenas metió un par de balones al área. Valverde le sustituyó por Leo Messi al descanso.
• Antoine Griezmann: Desaparecido (2). El francés sigue sin encontrar su sitio en el Barça, y lo que empieza a estar claro es que en la izquierda no va a brillar. No tiene velocidad para el desborde y esta posición le hace previsible, porque sólo puede pasar hacia atrás o romper hacia el centro sin posibilidad de disparo. Intentó moverse para ofrecer soluciones, pero no le encontraron.
• Luis Suárez: Insistente. Fiel a su imperturbable carácter, el uruguayo no paró de intentarlo a pesar de estar demasiado aislado. Suyas fueron las mejores y escasas ocasiones del primer tiempo, pero la defensa le ató en corto y no logró zafarse.
• Leo Messi: Falto de ritmo. El argentino ha vuelto a jugar después de varios meses de inactividad, y eso se está notando. El Barça mejoró en cuanto salió porque todavía sigue imponiendo, pero en cuanto pasaron unos minutos se notó que necesita más tiempo para ponerse a tono, física y mentalmente.
• Ansu Fati: Taponado. Si la clase de Messi no fue suficiente, tampoco valió la frescura del guineano. El Granada es líder porque traía la lección bien aprendida, y se multiplicó en ayudas a su lateral para que el joven no pudiera hacer de las suyas. Como el rosarino, dio la sensación de mejorar inmediatamente al equipo, pero su efervescencia duró poco.
• Arturo Vidal: Desafortunado. El chileno es más protagonista en este partido por un penalti cometido que por lo que pudo ayudar. Su anarquía e intensidad no bastaron para recomponer a un Barça roto, y el VAR se dio cuenta que tras un testarazo fallido de un futbolista rojiblanco, la mano del centrocampista estaba fuera de sitio. Álvaro Vadillo puso la sentencia desde los once metros.