Como se suele decir, "a rey muerto, rey puesto", pero en el mundo del fútbol el tema es algo más complicado, y más si hablamos del FC Barcelona. La salida de Luis Enrique después de un ciclo exitoso ha dejado paso a un Ernesto Valverde que debe afrontar una renovación sin bajar el nivel que se le exige al club, del que se espera que siempre aspire, y gane, títulos importantes.

Con esta idea en mente llega Valverde, que deberá plantearse qué ha fallado en un último año en el que el equipo no ha mostrado la solidez de otras épocas. Ya sea por la falta de adaptación en los fichajes, por las lesiones inoportunas o por la falta de sensaciones, el rendimiento no ha sido el adecuado, y dejando de lado una defensa que no ha brillado como en temporadas pasadas, uno de los blancos de las críticas ha sido el centro del campo.

El desgaste de busquets, la falta de control o la poca presencia de la línea medular han sido aspectos recurrentes durante la campaña 2016-17 y 'el Txingurri' deberá encontrarle solución a un punto conflictivo, puesto que de la media depende una MSN que es una liberación pero a la vez una exigencia para el resto del once.

El Athletic ¿un ejemplo?

Ernesto Valverde ha utilizado varias formaciones a lo largo de su carrera como entrenador, pero apartando un 4-4-2 que se antoja complicado para el FC Barcelona, sí tiene experiencia con sistemas más asequibles como el 4-3-3 que ya existe en el conjunto azulgrana o un 4-2-3-1 que el preparador aplicó con éxito en el Athletic Club.

Precisamente este último podría ser una solución para los problemas en el centro del campo catalán, ya que permitiría repartir los esfuerzos defensivos y seguir disfrutando de una delantera que es la mejor del mundo.

Sin especular con posibles fichajes, el club ya goza en la plantilla de futbolistas preparados para ocupar las posiciones que requiere un 4-2-3-1, con dos pivotes más centrados en defender, aunque no exentos de calidad, y múltiples opciones para el enganche. Si Valverde decide optar por esta formación, sólo el tiempo lo dirá.