A pesar de que hace algunas semanas se optó por adelantar su llegada, Arthur se contemplaba en el FC Barcelona como un fichaje a largo plazo, con una previsión de futuro que el brasileño se ha encargado de adelantar. A sus 21 años, su adaptación al fútbol europeo es su primer gran desafío, pero hay muchos que empiezan a pensar que lo superará sin demasiados problemas.

Las voces que llegan desde la Ciudad Deportiva azulgrana hablan maravillas del recién llegado, que se está poniendo a tono físicamente mientras deslumbra con su técnica y su claseUna semana de entrenamientos ha bastado para comprobar en directo que lo del 'ADN Barça' no es exagerado, y que es un elogio que merece y que puede ser la clave para triunfar en la Ciudad Condal.

En sus primeros pasos está contando con la ayuda de los compañeros que hablan el mismo idioma, pero además gusta mucho su actitud dispuesta, inquieta y entregada. Está claro que hay que darle margen porque es muy joven y llegarán momentos duros, pero con las cualidades que está mostrando a nivel físico, técnico y mental no hay duda de que es una incorporación que se asentará en los próximos años.

Valverde tiene ganas de probar a Arthur en la gira

Otra de las cuestiones a evaluar era cómo encajaría el de Goiania en los planes de Ernesto Valverde, pero el joven parece haberse ganado al técnico a la misma velocidad. Queda mucho para poder afirmar que ya le tiene entre los posibles titulares para los próximos compromisos oficiales, pero lo que está claro es que sí quiere verle en acción cuanto antes.

Los primeros minutos de Arthur en la gira americana serán especialmente importantes, porque podrían servir para comprobar que sus entrenamientos no son casualidad. El Tottenham, por ejemplo, será una prueba de fuego, en la que se determinará si pesan más los nervios del debut o la soltura que ha exhibido con el balón en los pies, como si llevara toda su vida en la Masia.

El brasileño prometió que no decepcionaría con su estilo, pero avisó que no quería comparaciones al nivel de Xavi Hernández o Andrés Iniesta. Está claro que esto son palabras mayores para cualquiera que se atreva a mencionarlos, pero del jovencito Arthur ya se empiezan a plantear muchas ilusiones para el futuro. Su historia acaba de empezar.