La situación contractual de Ousmane Dembélé es uno de los temas que más preocupan en el seno del FC Barcelona. Aunque la ampliación del francés ha estado en la sombra de la de Leo Messi, que finaliza contrato en 2021, sigue siendo un problema que hay que resolver. El extremo galo termina en 2022 su vinculación actual con el Barça y hay que encontrarle una solución antes de que empiece la próxima campaña.

Estos últimos meses, en el club se ha intentado cerrar su renovación en varias ocasiones, pero por el momento el de Vernon ha hecho oídos sordos. La secretaría técnica ha hablado con él multitud de veces tanto antes de la dimisión de Josep Maria Bartomeu como después de la llegada de la Comisión Gestora, pero no han conseguido avanzar absolutamente nada en su ampliación.

Por este motivo, según apunta 'Mundo Deportivo', el club habría decidido definitivamente pasarle el testigo a la próxima Junta Directiva. El Barça no hablará más con Dembélé y dejará que sea el próximo presidente, ya después de las elecciones, quien intente solucionar este problema. Por lo tanto, a partir del 24 de enero el precandidato que gane deberá retomar las conversaciones con el ex del Borussia Dortmund.

Por el momento, el delantero no se ha mostrado demasiado interesado en renovar. En 'MD' se comenta que está interesado en seguir porque es feliz en Barcelona, pero que no tiene ninguna prisa por asegurar su continuidad. Probablemente, el internacional 'bleu' querrá renegociar su salario, que ya de por sí es muy alto, y podría amenazar con marcharse en caso de que no le den lo que pide.

Dembélé podría tener un plan de salida del Barça

Hace más de un mes, en la prensa catalana se comentó que el extremo, aconsejado por su entorno, habría diseñado ya un plan de salida del Barça. El galo tendría claro que no quiere renovar con el conjunto culé y que su objetivo es marcharse con la carta de libertad cuando finalice su contrato. Su plan sería quedarse la temporada que viene en la Ciudad Condal e irse e n 2022 completamente gratis a cualquier equipo grande que le pretenda.

De esta manera, Ousmane conseguiría seguir ganando los casi 10 millones de euros anuales que gana en Barcelona durante dos años más, y además se embolsaría una jugosa prima por fichaje en 2022. Ese es el gran temor del equipo azulgrana, que teme no poder hacer nada. Desde hace meses se ha intentado hablar con él para ampliar su vinculación, pero el jugador ha dado largas y se ha negado a hablar, algo que hace creer que podría decidido que abandonará el club dentro de dos años. En los próximos meses se verá qué hay de cierto en esta intuición.