Kevin-Prince Boateng vivió este sábado una jornada para recordar, pero acabó con un gran borrón en un día que debía ser de alegría. El ex del Sassuolo se estrenó en LaLiga con el FC Barcelona, pero pocas horas después tuvo que afrontar una situación desagradable tras finalizar el enfrentamiento con una victoria para su equipo.

El ghanés sufrió un robo en su domicilio durante la disputa del encuentro contra el Real Valladolid, según han informado fuentes policiales a diversos medios de comunicación. El suceso tuvo en la casa que el jugador tiene en el barrio de Sarrià de Barcelona, y se produjo alrededor de las 20:45, la hora a la se inició el compromiso en el campeonato de la regularidad.

Tal y como apuntan los primeros indicios, los ladrones habrían accedido al recinto por una ventana, y en el interior habrían sustraido varios objetos de valor, entre los que se cuentan joyas y relojes y también dinero en efectivo, con una candidad que no se ha concretado pero que podría situarse entre 300.000 y 400.000 euros.

El asunto ya está bajo investigación de los Mossos d'Esquadra, que ya tuvieron que atender a otra estrella barcelonista hace unos meses. Jordi Alba vivió en noviembre una situación similar, cuando en la misma zona, en Sarrià, su residencia fue asaltada durante el viaje del primer equipo a Milán para medirse al Inter en un duelo de Champions.

Boateng quiere aparcar los disgustos en el Barça

Tras dejar atrás un episodio amargo, Boateng quiere olvidar sus penas centrándose en su trabajo en el Barça, que ahora apunta a otra eliminatoria europea. El crack no ha disfrutado de muchas oportunidades desde su aterrizaje en la Ciudad Condal y está teniendo algunos problemas de adaptación al exigente juego de los culés, pero confía en dejar atrás las dudas y ayudar a los suyos en la lucha por los títulos.

En sus dos participaciones en Copa y Liga, el germano-africano se ha entregado en la presión tras pérdida y desgastándose para robar balones, pero no ha podido brillar en ataque. Todavía debe ajustar su cualidades y encajar con sus nuevos compañeros, y en el vestuario tienen paciencia porque irá a más. Es cuestión de tiempo que deje su sello, y se le espera porque Luis Suárez necesita descansar.