El mercado de invierno fue muy agitado para el FC Barcelona, que reforzó su delantera con un fichaje inesperado. Pese a optar por no realizar incorporaciones tras la lesión de larga duración de Luis Suárez, los catalanes se vieron obligados a actuar cuando también cayó Ousmane Dembélé. Después de varias semanas de debate, negociaciones y rumores, el elegido fue Martin Braithwaite, que llegó procedente del Leganés.

El de Esfjerg no ha tardado en callar a los que dudaban de su contratación, porque ha arrancado su aventura con buenas sensaciones. Costó 18 millones de euros y tiene el punto de mira permanentemente encima, pero su timidez fuera del campo contrasta con su naturalidad y atrevimiento dentro de él. 18 minutos le bastaron para generar dos goles ante el Eibar, y en 21 en el Clásico también estuvo a punto de marcar.

Su rendimiento y adaptación se tradujeron en una titularidad frente a la Real Sociedad, y el danés no decepcionó. Pocos se esperaban que en este examen, Quique Setién se la jugara con un recién llegado, pero le colocó en el once inicial y el punta recuperó la verticalidad que a los culés les estaba faltando en los últimos partidos. Todo ello con confianza, intensidad y demostrando que no le hace falta complicarse demasiado.

En el Camp Nou, el escandinavo puso la chispa en el ataque con varias ocasiones de gol, buscando la espalda de la zaga donostiarra y eligiendo, casi siempre, las opciones correctas. Suya fue la primera oportunidad clara del encuentro con un zurdazo que se quitó de encima Álex Remiro, y su segundo intento solamente quedó empañado por un inorportuno resbalón que provocó que rematara flojo y sin peligro.

Su efusividad en el primer tiempo se apagó tras el descanso, pero el ariete convenció y la grada se lo recompensó con aplausos. Un testarazo en un córner justo antes del paso por vestuarios fue su última intervención peligrosa, aunque eso no significó que se desconectara. En la reanudación percutió por la banda izquierda hasta el minuto 88, en el que fue sustituido por Junior Firpo y se marchó con una ovación.

Setién sigue dándole espacio a Ansu Fati

Con Braithwaite dándose a conocer, Setién sigue dando espacio a Ansu Fati, a quien reserva con frecuencia para los últimos minutos. El técnico prefiere no presionar a un futbolista que todavía tiene 17 años, y aunque sabe todo lo que puede aportar, ha optado por apostar por otras alternativas en los últimos compromisos. Contra la Real, el canterano regaló el gol de la sentencia a Jordi Alba, aunque tras la revisión del VAR se comprobó que estaba en fuera de juego por centímetros y el 1-0 anotado por Leo Messi fue definitivo.