Se acaba el verano y el FC Barcelona ya esta de lleno inmerso en la temporada oficial, con un título en el bolsillo y tres que pretende conquistar. Tras un curso pasado de lo más complicado que acabó con una reacción que valió dos trofeos, en este hay puestas muchas ilusiones, y las sensaciones de la plantilla son mucho más positivas. 

Tras lo anunciado en los últimos días, este martes por la noche hubo cena de celebración en la Ciudad Condal, la primera de Leo Messi como primer capitán. El argentino ha visto ampliadas sus responsabilidades como director de orquesta, porque además de organizar al equipo sobre el césped, ahora también debe hacerlo lejos de él.

El objetivo de la plantilla se cumplió sin demasiados problemas, porque al ser una reunión privada se evitaron en la medida de lo posible filtraciones del lugar del encuentro para evitar fotos y el circo habitual. De puertas hacia adentro, todo fue fenomenal, porque se marcaron los objetivos de la campaña y además se dio la bienvenida a los recién llegados.

A pesar de que no acudió por ser una quedada exclusiva de jugadores, Ernesto Valverde también fue protagonista, ya que muchos destacaron que el extremeño avanzó la hora del entrenamiento para darles cierto margen a sus pupilos, algo que arregló también para este miércoles. Sabe que estos eventos no hacen más que beneficiar al grupo, y no le importa acomodar sus sesiones.

El Barça, sin presiones pero con ambición

Entre los comentarios de las útimas semanas, varios futbolistas culés han destacado que hay metas interesantes para esta temporada, pero que en ningún caso se va a hablar de obligaciones para no tener más presión de la que ya se imponen. Leo Messi, Gerard Piqué o el mismo Ernesto Valverde admitieron que la carrera por los títulos acaba de empezar, y no se rendirán sin luchar.

Como se ha especificado, la regularidad que ofrece LaLiga debe ser clave para la Champions, un trofeo que en el Camp Nou siempre ha llegado vinculado al campeonato de la regularidad. Nada haría más ilusión a los aficionados que otro triplete, y aunque es pronto para hablar, ganas no van a faltar en el vestuario.